El hojaldre nos da mucho juego en la cocina. Vale tanto para platos dulces como salados. Hoy os propongo un postre, muy fácil, el título ya lo dice todo, tiene un relleno de dulce de leche y chocolate blanco, creo que con esto está todo dicho, jeje. Lo hacéis en un momento sin complicaros nada ni ensuciar la cocina, y ya tienes la guinda para el final de una comida o cena. Con solo 4 ingredientes. Esta receta se la dedico a mi amiga Irene, espero que te guste.
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Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre.
- 1 bote de dulce de leche.
- 1 tableta de chocolate cortada en onzas.
- 1 huevo.
Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.
Mientras, vamos preparando el hojaldre. Cortamos la lámina de hojaldre en trozos de 20*20 centímetros. Colocamos un papel de horno en la bandeja, ponemos un trozo de hojaldre, pinchamos la superficie con un tenedor. Con una cuchara untamos con dulce de leche la superficie del hojaldre hasta casi el borde. Ponemos en el centro 3-4 onzas de chocolate blanco , colocamos encima otro trozo de hojaldre y cerramos bien los 4 bordes para que quede bien sellado, hacemos la misma operación con el resto de hojaldre. Batimos el huevo y pincelamos la superficie. Si necesitas más paquetitos, usa otra lámina y prepara más (seguro que no sobrará ninguna, jeje). Con las tiras que te quedan puedes colocarlas encima y hacer figuras.
Bajamos la temperatura del horno a 180ºC y dejamos en la bandeja del medio, unos 15-18 minutos. Sacamos y dejamos enfriar. Listo para comer.
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Consejos:
- Si no os gusta el chocolate blanco, no hay problema en cambiarlo por otro chocolate.
- Para los golosos nivel extremo, pon un cuenco con dulce de leche para untar por encima a la hora de comerlos.