Hola, botarates.

Publicado el 11 junio 2015 por Javiersoriaj

Creo que ésta es la décima vez que intento escribir algo, estoy demasiado nervioso (cosa que no me esperaba, la verdad) así que por favor, disculparme.

No pensaba publicar nada hasta dentro de unos días, necesitaba sumergirme de nuevo en todos y cada uno de los rincones de estación claridad, abrir de nuevo puertas y ventanas, recuperar la luz que desgraciadamente apagó la desgracia hace unos meses. Pero hoy nos han arrebatado el patio maravillas, aquí en Madrid, y me ha parecido un buen momento para intentar compensar mínimamente la pérdida. Pérdida a la que no hemos dado por perdida, tiempo al tiempo.

Es la primera vez en mucho tiempo que vuelvo a cruzar los tornos de este lugar en el que, hasta el día de hoy, solo he sido una pequeña piececita cuya contribución ha pasado completamente desapercibida, un lugar en el que he aprendido muchísimo, no tanto por el contenido, sino por la figura que estaba detrás de todo esto, y que seguirá estando, ¿cómo? Ni idea, pero os prometo que seguirá estando.

Hace unos pocos meses me encontraba en un piso en el barrio de Aluche, comiendo pizza, mientras recordaba anécdotas y sonrisas con tres personas a las que adoro y que fueron, sin miedo a equivocarme, lo más importante que le ha pasado en la vida a Javi; Teiga, Iris y el pequeño Luar.

En esa visita, Teiga me propuso darle continuación a éste pequeño oasis que Javi fue dando forma con tanto cariño y por el que ha recibido tanto afecto desde muchísimos rincones del mundo.

También recuerdo como Luar me quitó el teléfono móvil y llamó a la mitad de mis contactos mientras Teiga me proponía un desafío tan maravilloso. Iris se limitaba a reírse de tan cómica escena.

Acepté sin dudar, y no, no penséis “obviamente”.

Pocos de los que vais a leer esto me conocéis. Me llamo Eloy, fui alumno de Javi en el instituto, y he sido alumno de Javi desde entonces y para siempre. Javi fue sin duda mi padre político y el mayor referente que tendré en la vida, a pesar de que cuando nos dejó yo aún estaba a unos meses de cumplir 21 años y sin nada claro de qué y quién soy.

Potencialmente estoy luchando por ser muchas cosas, aunque a día de hoy soy el caos en persona. Me queda todo por aprender, pero lo que soy lo he forjado por ser alumno, compañero, camarada, amigo y familia de las mejores y los mejores.

He pasado por la militancia formal de cuotas mensuales, congresos y liberados, pero descubrí (y ahí tienen gran culpa tanto Javi como Gramsci) que mi militancia no está en las filas de un partido, está en la cultura. Hoy mi barricada es el teatro y la música, la literatura, la poesía y la calle, sin duda. En esa militancia se puede hacer mucha más política que en las filas del partido comunista o del sindicato anarquista, os lo aseguro (eso no quita que ciertas organizaciones se hayan ganado mi respeto).

Mis maestros y profesores me inspiraron a ser educador, cosa que soy hoy, pero en la educación informal como monitor de ocio y tiempo libre, y os aseguro que si soy feliz es gracias a formar parte de este mundillo, del orgullo y la responsabilidad que genera el ser referente de tantas personitas y de tener a unxs amigxs y compañerxs que son más que una familia.

De mayor quiero ser profesor de geografía e historia (como no, ¿verdad?).

Estoy enamorado de Latinoamérica y Portugal. Aunque no os lo dijese os habríais dado cuenta pronto, jejeje.

(Aún estoy nervioso)

Me considero un fiel defensor de una educación pública, gratuita y universal, pero como diría René de Calle 13; “…pero nunca he sido buen estudiante”.

Peco constantemente de romántico y dadaísta, aunque no creo en las etiquetas sino en las herramientas y en las personas que las manejan. Todos tenemos contradicciones, pero yo soy Eloy, y punto.

Ahora voy al grano ¿Qué pasará con Estación Claridad, Impensando y Loquepajque? La respuesta es sencilla y la ejecución muy complicada, me limitaré a darle continuación, simplemente cambia el mensajero y algunos detalles más.

Ya me comentó Javi en su momento como tenía planteado toda ésta maravillosa locura, así que espero no desorientarme demasiado, los detalles que cambiaré serán mínimos, datos de contacto y poco más. También me valdré de otras herramientas como youtube, dado que tengo un canal ahí, así que aparte de leerme veréis mi cara más de una vez por aquí.

De momento no actualizaré demasiado, me tengo que familiarizar con el blog y las herramientas de wordpress, además tengo libros que leer, canciones que componer, guiones que estudiar, exámenes que aprobar y sueldos que ganarme. Pero quería haceros saber que volverán a salir trenes de ésta estación.

Y por último…

Como ya os he dicho, soy muy joven y me queda mucho que aprender, empiezo ésta nueva aventura con tanta ilusión como miedo, evidentemente no soy Javi y el listón está muy alto, pero lo haré lo mejor que pueda, por mi y por los que queríamos a Javi. No es algo que quiera hacer solo, vosotras y vosotros también habéis estado aquí así que también formáis parte de esto, se que lo comprenderéis y me echaréis un cable.
Por hoy me despido, nos queda mucho que construir entre todas y todos, y seguro que será algo maravilloso.
Gracias.

¡¡AH!! Pensaba dejaros por aquí el poema “Estación claridad” de María Elena Walsh, pero mejor os dejo el poema en éste link

Poema “Estación claridad”

Y a cambio os dejo la canción que estaba sonando mientras os escribía por primera vez. No hay una razón ni razonable ni concreta para que sea ésta y no otra canción, simplemente estaba sonando. Ya os acostumbrareis.

(No me molesto ni en revisar lo escrito, porque al final veo que no lo publico. Si hay algún fallo de redacción u ortográfico tomároslo como si fuera un toque personal)