Además vamos hacia la sexta extinción de todos los seres que habitamos este condenado planeta. Esto no es ciencia ficción si no una realidad. Según un estudio con datos de los últimos cinco siglos, la tasa de extinción de especies se ha multiplicado más que por 100. El ritmo, además, se ha acelerado en las últimas décadas por la acción del hombre. Un niño que haya nacido a principios del siglo, cuando sea mayor seguramente ya no podrá ver leones, rinocerontes, elefante etc. en libertad...porque ya no existirán. La súper explotación de los recursos, la súper población y la avaricia y egoísmo del ser humano hará el resto.
Aletas de tiburón secándose al sol
Pero volvamos al tema de la entrada: El ser humano en general es un miserable y un egoísta avaricioso. A todo esto tengo que añadir que los asiáticos son los mayores culpables de que cada año se asesine cruelmente a millones de tiburones en todo el mundo, solamente para que unos indeseables tomen un plato de sopa en algún infecto restaurante. Pero no se les pesca como a cualquier otro pez, sino que les cortan las aletas y los devuelven a los mares vivos. Los pobres intentan nadar, pero sin aletas acaba en el fondo donde mueren. Me gustaría que el que lea esto, piense en el dolor y sufrimiento de un ser humano al que le cortaran las piernas y brazos y lo dejaran abandonado a su suerte hasta morir...yo ni tan siquiera puedo imaginar tanto sufrimiento en un ser vivo.