Un trabajador migrante que esperaba volver a casa para el Año Nuevo Chino se dio cuenta de que había estado montando su bicicleta en el camino equivocado durante más de un mes, cuando un equipo de la policía lo detuvo por pedalear en el lado de una autopista.
El hombre sin nombre aparentemente estaba trabajando en Rizhao, provincia china de Shandong, pero después de gastar la mayor parte de su dinero en internet café, no tenía suficiente para un billete de tren a su ciudad natal de Qiqihar, en el noreste de China. Decidido a pasar las vacaciones con su familia, el chico decidió que el ciclismo hasta el final era su mejor opción, así que se subió a su bicicleta y comenzó lo que pensaba que era un viaje de casi 1.700 kilómetros. El problema era que él no sabía realmente el camino, y puesto que él también era incapaz de leer las señales de camino, él decidió confiar en las direcciones de los extraños. Eso resultó ser una mala idea.
Un mes después de comenzar su viaje épico de bicicleta a su casa en Qiqihar, nuestro héroe seguía pedaleando lejos con la esperanza de ver a su familia pronto. Después de andar en bicicleta durante tanto tiempo, tuvo que haberse acercado a su destino. La cosa es que nunca se detuvo para comprobarlo.
El 21 de enero fue detenido por la policía de tránsito por montar su bicicleta en el lado de una autopista ocupada. Le preguntaron por qué estaba andando en bicicleta por una autopista y después de escuchar su historia, le dijeron que estaba mucho más lejos de casa que cuando empezó. Resulta que el hombre había estado saliendo mal desde el principio. En lugar de dirigirse al norte de Rizhao, recorrió cerca de 550 kilómetros en el sentido opuesto, terminando cerca de la ciudad de Wuhu, en la provincia de Anhui.
El trabajador migrante conmocionado le dijo a la policía que no podía leer las señales de tráfico y que había confiado en la ayuda de transeúntes amigables. Con sólo una semana antes de las festividades del 28 de enero, los agentes de la policía estaban bastante seguros de que no sería capaz de pedalear casi 2.300 km a Qiqihar en su bicicleta. Así que, después de tomar algunas fotos con el tipo, todos decidieron comprarle un boleto de tren a casa.
Sólo hay una cosa que no entiendo. ¿Cómo pudo haber podido gastar todas sus ganancias en un café de Internet, pero no pudo leer las señales de tráfico?
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