David Roberts, de 31 años, tuvo la idea del Chicken Hotel como respuesta a la gran cantidad de residentes de Helston que tienen gallineros. De esta forma él puede cuidar de las aves cuando sus propietarios se van de vacaciones o dejan la granja por cualquier otro motivo.
La gente creyó que estaba loco pero actualmente maneja un pujante negocio y tiene su hotel reservado hasta fin de año.