Hombres armados matan a 20 personas en mezquita en Nigeria

Por Frabreum @FRABREUM


KADUNA, Nigeria (Reuters) - Hombres armados abrieron fuego contra fieles musulmanes que salían de una mezquita en el norte de Nigeria el domingo, dando muerte a al menos 20 personas, dijo un funcionario local.
   El ataque tuvo lugar en una aldea remota llamada Dogo Dawa, en el estado de Kaduna, afirmó Abdullahi Muhammad, el gobernante tradicional y consejero de Birnin Gwari, un área del gobierno local adyacente a la aldea.
No hubo una reivindicación inmediata por la autoría del ataque. Al igual que buena parte del norte de Nigeria, Kaduna es blanco de una insurgencia liderada por la secta islamista radical Boko Haram. Los radicales generalmente atacan a fuerzas de seguridad, a funcionarios de Gobierno o a cristianos, pero han agredido a clérigos musulmanes y a mezquitas en el pasado, especialmente a las que no siguen su línea dura del Islam. Kaduna también está cerca del volátil "Cinturón Medio" de Nigeria, donde se juntan el norte mayormente musulmán y el sur predominantemente cristiano y donde las tensiones por tierras y etnias a menudo desatan actos de violencia. No obstante, Abdullahi dijo que el ataque probablemente fue realizado por una banda criminal local. "Sospechamos un ataque de represalia por parte de bandas de ladrones armados que perdieron a algunos de sus miembros tras un reciente intercambio de fuego con los aldeanos y los vigilantes", explicó. "La aldea ha sido aterrorizada por un grupo armado que opera desde campamentos en el bosque. Estos hombres armados atacan mayormente a aldeas y a motoristas en la transitada carretera de Kaduna a Lagos", agregó. El comisionado de la policía estatal, Olufemi Adenaike, confirmó el incidente, pero dijo que aún no podía confirmar la cifra de fallecidos. La insurgencia islamista en el norte de Nigeria y armas que llegan al país desde sus vecinos en el umbral del Sahara han agravado los niveles de violencia en la región. Los robos armados y las disputas locales que degeneran en tiroteos mortales son cada vez más comunes en el empobrecido norte nigeriano.