“Hoy pienso rosa, mañana azul y pasado mañana ¿quién eres tú?”
Los hombres piensan que las mujeres son complicadas de entender, difíciles de complacer, exigentes a mas no poder y otras… Perlas por el estilo. Yo no lo discuto, sé muy bien que eso es verdad, sin embargo los hombres también son difíciles y pueden llegar a ser tan complicados de descifrar como salir de un laberinto con miles de pasillos. Siempre que lanzo esta teoría delante de alguno de ellos me responden rápidamente que eso no es verdad, al fin y al cabo son seres simples, sencillos, no se complican con decisiones o pensamientos, si le gusta una persona van a por ella y sino… Otra aparecerá. Si desean simplemente pasar una noche de pasión lo hacen, si quieren algo más… También se ve. Pero amigos míos… Ahí viene el problema, es tan sencillo como decir que eso no es verdad, ellos se contradicen así mismos porque los mismos que afirman lo anterior se desmienten con sus propios actos.
Es cierto que algunos te dicen las cosas claras: “deseo esto, lo aceptas o no, siguiente capítulo”. Pero otros actúan de una manera, dan a entender que quieren que esa amistad que hay entre vosotros derive a algo más, ya sea algo formal o algo eventual, a lo que llamaremos “sexo”. De hecho se lanzan sin más y te proponen continuar la sesión en un lugar… Más íntimo. Claro está, no se puede por los motivos que sean y cuando le respondes al día siguiente que de acuerdo, lo aceptas. No responde. Pero espera… Días después te envía un bonito mensaje romántico que lo borra a las pocas horas, ¿en qué quedamos? ¿A qué estás jugando? No entiendes nada, no le has atosigado a que sea algo serio. No le has llamado, le has escrito y no te ha respondido. No pasa nada, tu sigues con tu vida y de repente esto… Imaginaos así mes si y 6 meses después no, una y otra vez… Ya no sabes lo que quiere, tú deseas pasar un buen rato ( entender como… ) como él, o tu deseas algo más como él, él a veces desea una cosa, otras algo diferente. No lo dice claro, tienes que imaginarte cual será su segundo paso…
También existen esos otros a los que llamo “calienta bragas”, son de los que aparecen de la nada, te tratan como una reina, te envían mensajes a horas indecentes, fotos para subirte la moral, te desean buenos días, buenas noches, está pendiente de ti, te invita a todo… Y cuando dices, venga vale, quiero algo más (sea lo que sea) de repente te ponen excusas estilo “tengo que dar de comer a mi perro”, “se ha roto el ascensor y no puedo bajar los 2 pisos porque fíjate tú… Se ha roto una cañería de agua y se ha inundado todo” etc. Entonces te quedas con cara de sorpresa. Claro está, luego piensas que puede que tenga algún problema con su ego, y lo que le encanta es que las mujeres se rindan a sus pies pero tiene un problema en sus partes bajas o tiene la moral por los suelos que le impide tener algo más…
En cualquiera de los casos, y existen muchos más casos amigos míos, es un problema que llamaremos “hombres bipolares”, existe y está ahí afuera, así que tener cuidado. No vaya a ser que vosotros seáis los siguientes…
En ocasiones no encuentro el nombre adecuado a lo que sucede, entonces aparecen lindas mininas como ella que ponen nombre a entradas como esta, un gracias con sabor a noches de verano.