Observatorio Vaticano
autor: blog Agua Viva
Giacomo Galeazzi, en la última entrega de su blog Oltre Tevere, del nuevo portal Vatican Insider del diario italiano La Stampa, titulado "Neo ateísmo ignorante" (yo lo llamo fanatismo ateo), señala que "existe hoy en día, y está de moda, un ateísmo que instrumentaliza los resultados de la ciencia experimental como un apoyo a sus tesis preconcebidas. «No es un ateísmo docto, que se entrega a la imprudencia y la falta de preparación alegre de algunos de sus apóstoles activos en el ámbito de los medios de comunicación» afirma el padre Giandomenico Mucci, experto en filosofía de la Compañía de Jesús, en un artículo que da el título «El neo ateísmo» que será publicado en el próximo fascículo de la revista «La civiltà Cattolica –“La civilización católica”-». «Un ateísmo agresivo y polémico con los creyentes – sostiene el padre jesuita Mucci – que pretende superar con argumentos empíricos y populistas, como si todos los científicos fueran ateos, que quién vive y participa en la cultura contemporánea no sería un hombre completo si no fuera ateo». El artículo que aparecerá en la revista de los Jesuitas, examina esta forma de pensar. «Con el desarrollo de las ciencias experimentales y de la tecnología – sostiene una vez más Mucci – se ha convertido en moda la costumbre de reforzar el prejuicio ateo con la ciencia, la antropología, el psicoanálisis, alejado de las investigaciones y utilizado para expresarse en un campo en el cual no tienen competencia. El neo ateísmo tiene en demasiada poca consideración el hecho de que existen muchos científicos, antropólogos, psicoanalistas que son creyentes: lo que significa que la opción para creer o no está separada de la ciencia».
Esta entrada de Galeazzi me hizo recordar que tenía pendiente publicar una relación de hombres de ciencia católicos, ortodoxos y protestantes.
Es un mito eso de que "la religión es enemiga del progreso y de la ciencia". Es otro mito que los científicos son todos ateos. Es también un mito que las personas más cultas son ateas. Absurdo prejuicio que proviene del humanismo ateo que considera que "la religión es un grado inferior de la evolución y del progreso del hombre".
La relación de los nombres la he tomado del libro "Dios, el hombre, y el Cosmos", obra dirigida y presentada por Jacques de Bivort de la Saudée:
Dejando a un lado los sabios de la Edad Media, cuyo número e importancia fueron mayores de lo que actualmente se cree, entre los hombres de ciencia del clero secular y regular se encuentran:
- Cardenal Regiomontanus, restaurador en la época del Renacimiento de la astronomí y de las matemáticas en el centro y en el norte de Europa.
- Mons. Pingré, canónigo de París
- El sacerdote Chappe y el padre Hell, que varias veces hicieron penosas expediciones a la India, Siberia, América y Laponia para observar el paso de Mercurio y de Venus por el disco solar, en 1753, 1761 y 1769.
- Mons. Stark, canónigo de Ausburgo, cuyas observaciones sobre las manchas solares, publicadas en 1839, tuvieron un gran valor para determinar el período undecimal.
- El sacerdote Oriani, que fue director del Observatorio de Milán y calculó la órbita de Ceres.
- El canónigo de Condé, Godofrey Wendelin, citado ya a propósito de los satélites de Júpiter, que se distinguió también por su determinación muy aproximada de las variaciones de la oblicuidad de la eclíptica y paralaxia solar.
- El sacerdote Zucconi, que publicó observaciones sobre el retorno del cometa Halley, en 1759.
- El sacerdote Ignacio Dante, de la Orden de los Hermanos Predicadores, más tarde obispo L'Alatri, constructor de varios aparatos astronómicos y autor con Lilius y el jesuita Christophe Clavius, de la Reforma Gregoriana del Calendario.
- El capuchino Schyrle de Rheita, inventor del telescopio de visión binocular e introductor de los términos objetivo y ocular, que se han hecho clásicos en el lenguaje de la ciencia.
- La construcción del Observatorio de París es debida en gran parte a la influencia del sacerdote Piccard.
- L Art de vérifier les dates, uno de los libros más notables del siglo XVIII, cuya doctrina se apoya en el cálculo de los eclipses desde el siglo X antes de J.C., es obra de la colaboración de dos benedictinos: Charles Clément y Francois Clément con el canónigo Pingré.
- El primero que observó el paso de Mercurio por el Sol, predicho por Kepler, en 1631, fue el Preboste de la Catedral de Digne, Pierre Gassendi.
- Los jesuitas Ricci, Schall y Verbiest modernizaron la astronomía del Imperio Chino y fueron los primeros de toda una descendencia de sabios misioneros, que al mismo tiempo que hacían las observaciones estaban empeñados en su evangelización de paganos y facilitaron datos preciosos a las Academias europeas que sirvieron para dar impulso decisivo a los estudios astronómicos y geodésicos en el siglo XVIII.
- El padre Francesco Denza, barnabita, primer director del Observatorio del Vaticano, después de su nueva instauración por León XIII, junto con otros colaboradores comenzó la publicación de la parte del mapa del cielo. Fue también fundador de la Sociedad Meteorológica Italiana.
- El padre Inghirami, sacerdote de las Escuelas Pías, director del Observatorio Jimeniano de Florencia, se especializó en estudios sobre las órbitas de planetas y asteroides y de ocultaciones de estrellas por la luna, etc.
- El Hermano Matthew Timmers, descubrió en 1946, en la Specola Vaticana, el cometa que lleva su nombre. http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1946/10/23/004.html
Porcentaje de sacerdotes entre los sabios
Entre los 8.847 nombres de sabios que cita Poggendorf en su Dictionnaire des Sciences Exactes, desde la antiguedad hasta 1863, el diez por ciento son sacerdotes y religiosos. Según Laande, la Compañía de Jesús sólo, contaba en el momento de su supresión en el siglo XVIII cuarenta y dos astrónomos de primera categoría y mantenía catorce observatorios en Europa, aparte de los que había creado en países de misiones.
El clero protestante
Junto a los sacerdotes católicos, también se encuentran miembros del clero protestante.
- Moestlin, el maestro de Kepler e inspirador de Galileo
- David Fabricius, que fue el primero en descubrir una estrella variable y el padre de Jean Fabricius, el autor del primer escrito sobre las manchas del sol.
- Gregory, el inventor de un célebre telescopio en el siglo XVIII.
- Y sobre todo la genealogía de directores de los grandes observatorios de Greenwich y de Cambridge, cuyos nombres son muy conocidos: tales como Flamsteed, Bradley, Bliss, Maskelyne y Challis.
Sabios que fueron cristianos
Si pasamos a los nombres de los simples fieles, católicos, ortodoxos griegos y protestantes, que vivieron como cristianos convencidos o al menos conservaron intacta su fe, no es exagerado decir que encontraríamos gran número de los nombres más célebres en la astronomía y en la astrofísica, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, como Adams, Bessel, Biot, Bredijin, los Cassini, Cornu, Delisle, Duhem, Encke, Faye, Fizeau, Foucault, Fraunhofer, Fresnel, Glasenapp, Hansky, Herschel padre e hijo, Heis, Huggins, Humboldt, Jannsen, Lamont, Ligondès, Littrow, Mädler, Olbers, Schiaparelli, Wolf, y muchos más.
Un famoso hombre de ciencia y sacerdote es el padre George Lemaitre, a quien se le considera el padre del Big Bang.
Y para finalizar, algo más actual, el astrofísico y ateo Neil DeGrasse Tyson, quien señala que el 40% de los científicos norteamericanos, son creyentes.