HOMBRES EQUIVOCADOS: ¿Por qué seguimos eligiendo mal?
El eterno drama de las relaciones fallidas no es solo un problema contemporáneo. Desde las tragedias griegas hasta los modernos dramas de Hollywood, la historia está plagada de relatos de personas que parecen atrapadas en un ciclo de errores amorosos. Pero, ¿qué hay detrás de esta repetición de patrones? ¿Es el destino o somos nosotros mismos los responsables de atraer a los “hombres equivocados” una y otra vez?
Origen de la foto: Siempre Atraes A Los Hombres Equivocados – NOSOLOSEX
¿Por qué tropezamos con la misma piedra?
Cada relación que falló dejó una huella. Es un registro emocional que, en lugar de enseñarnos a evitar errores, suele perpetuarlos. Desde pequeños, vamos creando un modelo mental del amor basado en lo que observamos. Si crecemos en un entorno donde el amor se da de manera condicional o donde la inestabilidad es la norma, el cerebro lo registra como “normal” y, al llegar a la adultez, buscamos eso sin darnos cuenta.
“No elegimos conscientemente el amor que queremos, sino el que creemos merecer.”
El reflejo de la autoestima en el amor
La baja autoestima es como un espejo distorsionado que nos impide ver nuestra valía. Este problema de autovaloración nos lleva a escoger personas que no solo no nos valoran, sino que refuerzan esos sentimientos de insuficiencia. Así, atraemos a parejas que nos tratan como creemos que merecemos ser tratados: mal.
Las consecuencias de una autoestima baja:
- Aceptar tratos inadecuados: Creer que la falta de respeto o el maltrato son normales.
- Aferrarse a relaciones dañinas: El miedo a la soledad puede llevarnos a soportar lo insoportable.
- Buscar validación externa: El amor propio se sustituye con la necesidad de aprobación constante.
¿Te suena? Quizás es porque estas características no solo se presentan en relaciones románticas, sino en muchas áreas de la vida.
Proyectando lo que no somos
Otro gran problema es la proyección de una imagen falsa. Ante el miedo al rechazo, muchos se muestran como alguien que no son. Esto crea una paradoja: la persona que atraemos se enamora de una versión idealizada, y no de nosotros. La frustración viene después, cuando esa máscara se cae y ambas partes se sienten traicionadas.
❝”Cuando somos auténticos, las personas que no encajan se alejan. Y eso está bien.”❞
La teoría de la “rueda de hámster”: atrapados en patrones repetitivos
¿Alguna vez te sentiste como si vivieras un eterno “Día de la Marmota” en tus relaciones? Una y otra vez, las historias se repiten. Tal como Otto Scharmer, profesor del MIT, sugiere con su Teoría “U”, la clave está en “dejar ir”. Pero dejar ir no solo es decir adiós a personas, es dejar ir patrones, expectativas y viejas heridas.
“Let it go” vs. “Let it come”
- Dejar ir (Let it go): Soltar el resentimiento, el miedo y las falsas expectativas.
- Dejar venir (Let it come): Abrirse a nuevas experiencias y a personas que no encajan en el molde de nuestras viejas historias.
¿Cómo romper el ciclo?
El primer paso es conocerse a sí mismo. De acuerdo a la Plegaria de la Serenidad de Reinhold Niebuhr, necesitamos distinguir entre lo que podemos cambiar y lo que no. No podemos cambiar a los demás ni borrar el pasado, pero sí podemos cambiar cómo reaccionamos y cómo elegimos.
Cinco pasos para romper el ciclo de atracción hacia parejas inadecuadas:
- Reconocer la historia: Escribir sobre cada relación y entender qué salió mal.
- Identificar patrones: ¿Qué tienen en común todas esas historias? Si repites el mismo tipo de relación, quizás es hora de buscar otro tipo de pareja.
- Descartar la mala suerte: No es que los astros se alineen en tu contra, es que tú eliges según tu nivel de conciencia en ese momento.
- Buscar la causa real: ¿Qué necesidad emocional te llevó a elegir a personas que no eran buenas para ti?
- Tomar medidas concretas: Cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento.
El autoconocimiento como arma secreta
El autoconocimiento no es solo reflexionar sobre el pasado, sino mirar con honestidad nuestros miedos y deseos. La terapia o la introspección profunda son herramientas esenciales. Si seguimos culpando a otros o al destino, jamás romperemos el ciclo.
“La mayoría de la gente sueña con un amor romántico como el de las películas,” decía el Dalái Lama. Pero esos amores basados en la pasión intensa y los dramas de guion se derriten como “una casa de hielo” cuando el sol de la realidad golpea.
¿Cómo sería un amor verdadero?
No es ciego, ni es una montaña rusa emocional. Es lúcido, paciente y basado en la aceptación mutua. El verdadero amor no busca completar, sino compartir. No busca validación, sino comprensión.
Entonces, la próxima vez que pienses que todos los hombres son iguales, pregúntate: ¿realmente son iguales o estoy eligiendo desde un lugar de carencia?
¿Qué podemos aprender de nuestros errores?
Si algo nos enseña la historia, es que el error más grande no es fallar, sino no aprender de los fallos. ¿Por qué repetimos el mismo tipo de relación? Porque no hemos cambiado lo más importante: nosotros mismos. Al final, la calidad de nuestras relaciones es un reflejo de la relación que tenemos con nosotros mismos.
En ese cambio está la clave para dejar de atraer a los hombres equivocados y empezar a atraer relaciones que realmente sumen a tu vida. Porque no es cuestión de suerte, sino de elegir mejor, con más consciencia y, sobre todo, con más amor propio.