El sargento Nicholas Brody (Damian Lewis) es un marine americano que fue secuestrado en Irak por Al-Qaeda hace más de 8 años. Todo el mundo le da por muerto, pero soprendentemente en una incursión del Ejército estadounidense contra un refugio de Al-Qaeda, es liberedo y llevado de nuevo a EEUU. Carrie Mathison (Caire Danes) es una agente de la CIA con algunos problemas personales y el siempre presente fantasma de una operación fallida hace años que causó la muerte de varias personas. La sorprendente liberación del sargento Brody hacen que Carrie se empeñe en investigar lo que ella piensa que es una operación encubierta. ¿Es realmente Brody el héroe que intentan vender los americanos o se ha pasado al bando contrario y ha vuelto como un topo a EEUU?
A lo largo de esta primera temporada (me quedan un par de capítulos y no he querido leer nada sobre si habrá o no una segunda) nos centramos en la siempre presente obsesión de Carrie por desenmascarar al sargento Brody, el cual, se va volviendo más misterioso y aparentemente más culpable a medida que avanza la trama. Todo ello con alguna trama paralela como la de la famila de Brody, pero que ni mucho menos hacen bajar el nivel de la serie, que tiene unos cliffhungers bastante buenos porque consiguen que te quedes con unas ganas tremendas de saber que pasará .
Os dejo el trailer
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