El 28 de febrero del 2013, día que el régimen totalitario de los hermanos Castro me encarceló, no fue escogido al azar por la policía política.
Simultaneaban varios acontecimientos, algo significativo para las partes implicadas, en este caso en lo que a mí corresponde. Ese día, en primer lugar, era el cumpleaños de mi pareja y ellos lo sabían bien pues, al tratarse de una reconocida actriz, le habían hecho varias entrevistas por la televisión; también era el intervalo entre la culminación de la Feria del Libro en la Habana y la continuación de ese evento en el resto de las provincias del país. Pero ni siquiera esas dos fechas denuncian la burla y el cinismo gubernamental no solo ante la disidencia, sino ante todo el mundo, especialmente en lo referido a la ONU, pues justo aquel día se celebraban cinco años de la firma inicial de los Pactos de la ONU con la que el entones Canciller Felipe Pérez Roque, en 2008, aceptaba tener en cuenta, entre otros importantes aspectos, el respeto de los derechos humanos en Cuba. Lo que quizá ellos no supieron, y es lo más importante para mí, es que ese día se celebraba también otro aniversario del nacimiento del gran escritor cubano Cirilo Villaverde.
El gobierno cubano me vinculaba así, en fecha tan memorable para los escritores de la Isla, al insigne literato y luchador por la libertad de Cuba con el que me unen coincidencias que me enorgullecen, entre otras, el amor por la literatura y la necesidad de libertad. Por sus ideas políticas fue encarcelado y condenado a muerte, sentencia que pudo burlar gracias a la complicidad de su carcelero. En homenaje a su excelsa figura, ya en prisión, comencé una novela que históricamente transcurre en l808, en vísperas de su nacimiento, y mis personajes recorren esa Habana que Villaverde describe en su novela Cecilia Valdés o la loma del Ángel; también me ha inspirado un guión para telenovela, en el que actualmente trabajo, escribiendo las escenas para un proyecto que pienso puede alcanzar más de cien capítulos.
Ángel Santiesteban-Prats
Prisión asentamiento de Lawton. Febrero de 2014
Nota de La Editora: Este texto es un fragmento de un post escrito por Ángel cuando cumplió un año encarcelado y en el que rinde homenaje a Cirilo Villaverde. Lo he rescatado hoy porque se cumplen 120 años de su muerte, segura de que –de haber podido– me habría enviado uno en el que recordara su partida el 23 de octubre de 1894, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.