En la foto (empezando por la izquierda), delante de la bellísima tumba de Pi i Margall, aquellos a quienes les tocó hablar: la representante de la Gran Logia Femenina de España, el de la Gran Logia Simbólica Española, la de la Federación Española Derecho Humano y la representación de Ágora, Agrupación para el Diálogo, agrupación del Ateneo madrileño que organizaba el acto. Se depositó un triángulo de flores en cada una de las tumbas de nuestros nobles hermanos. Y tres rosas en la del inolvidable profesor Miguel Morayta, el gran unificador de la Masonería española.
A pesar del frío que hacía en Madrid, hubo más gente que nunca.
Crónica: H.·. L. A.