Tal día como hoy, hace 22 años, murió uno de los grandes de la copla española... Miguel Frías de Molina, conocido artísticamente como Miguel de Molina (Málaga, España, 10 de abril de 1908 - Buenos Aires, Argentina, 4 de marzo de 1993).
Actuó para el disfrute de las tropas republicanas, pero llegada la dictadura de Franco un empresario le ofrece 500 pesetas por actuación, cuando anteriormente cobraba hasta 5.000 pesetas. Con toda iniquidad, le obliga a aceptar o, de lo contrario, le acusará de su pasado republicano. De todas formas fue torturado y obligado al exilio. Acusado de haber ayudado al ejército republicano y ser homosexual, fue apaleado por tres individuos que se habían identificado como policías, siendo unos de ellos José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, tras una actuación. Años más tarde, en una entrevista concedida a Carlos Herrera, el agredido identifica a dos de sus agresores: Finat y Escrivá de Romaní y Sancho Dávila.
En 1942 se va exiliado a Buenos Aires, donde participó en películas como Luces de candilejas o Ésta es mi vida. Un día, una orden de la Embajada española para que abandone Argentina da inicio a sus problemas por su condición de homosexual. Se exila en México hasta que, años más tarde, una llamada de Eva Perón hace que vuelva a Argentina y se le ofrecen numerosos contratos por el país.
En 1957 vuelve brevemente a España. En 1958 actúa en el filme Luces de candilejas, dirigido por Enrique Carreras. Ya en 1960, a los 52 años, decide terminar con su carrera artística. Fija temporalmente su residencia en Nueva York.
Fue un ser honesto y estricto, a la vez que eficiente y profesional. En su exilio era renuente a conceder entrevistas a periodistas de medios españoles. En sus espectáculos él mismo cuidaba hasta el mínimo detalle, empezando por el marketing y la publicidad.
En 1982 hizo una importante donación de bienes suyos a la causa de Argentina en la Guerra del Atlántico Sur, pese a que su país de origen estaba alineado con el Reino Unido. En 1992 el gobierno español le otorgó la orden de Isabel la Católica, reconociendo su contribución personal al mundo del arte en España.
Falleció en Buenos Aires, a la edad de 84 años. Fue enterrado en el porteño cementerio de la Chacarita, en el nicho Nº 397 del Panteón de la Asociación Argentina de Actores. Si queréis más información sobre él podéis acudir a la página web de la Fundación Miguel de Molina.
Tras este homenaje que hoy le hacemos a este artista español sólo nos queda insistir en la necesidad de ver al Papa Francisco y trasmitirle nuestro mensaje de amor y paz con la canción, que a estas alturas, todos debeis conocer... Os invito a visitar nuestro video en Youtube y que pongáis un comentario. Que tengáis un buen día y...
¡¡¡ QUE BAILE EL PAPA !!!