Whitney Houston fue una estrella que brilló con mucha intensidad en vida, y que seguirá brillando allí donde esté. Pero en la historia de la intérprete de "I will always love you" no todo fue glamour, éxito y felicidad. Si bien es verdad que se consagró como una de las voces favoritas tras vender más de 170 millones de álbumes, también es cierto que el fracaso de su vida personal la llevó a sumergirse en el caos y a tocar fondo.
La relación tormentosa que vivió con Bobby Brown, con quien protagonizó el programa televisivo "Being Bobby Brown", la impulsó a una incontrolable adicción a las drogas, y dicho programa acabó por perjudicar su carrera artística.
En 2007 la pareja se divorció, Houston logró la custodia de su hija Bobbi Kristina y se preparó para volver a los escenarios con gran aceptación, logrando varios premios en sus últimos años.
En definitiva, Whitney Houston triunfó de una manera extraordinaria en su carrera como cantante, pero nunca logró alcanzar la felicidad en su vida privada.