Este es uno de los tres trabajos que envié al concurso de microrrelatos que la editorial ArtGerust convocó en homenaje a la segunda parte de El Quijote. Aunque me seleccionaron y publicaron uno para la antología que se hizo después, no fue este; sin embargo, a mí es el que más me gusta. Y lo traigo aquí simplemente para compartirlo con vosotros. Creo que caballero y escudero se han hecho un poco de lío con sus respectivos papeles. Tal vez se han contagiado el uno del otro:
Diálogo entre caballero y escudero - Mire vuesa merced que esos que llama molinos son gigantes, que las mozas de la venta no son rameras sino princesas, que los pellejos de vino son desaforados malandrines y que, por obra de un encantamiento, un ejército de temibles soldados viene a mostrarse engañosamente como un rebaño de pacíficas ovejas. - Bien se ve, amigo Sancho, que has perdido el juicio y que de tanto comer cebollas y ajos crudos se te ha secado el cerebro, que no hay cosa peor que un atracón con este sol de Dios y con el vino caliente que llevas en la bota. Dejemos las cosas como están: molinos, furcias, pellejos y rebaños. No demos oportunidad al diablo, que ya vendrá algún desaliñado escribidor a inventar historias descabelladas con las que ganar algún maravedí para llenar el puchero. Que los tiempos son duros. Y a buen entendedor pocas palabras.
Y este es el enlace a la editorial