La campaña ha sido promovido por la Academia de la Publicidad, que, en clave de humor, agradece a la RAE su trabajo de mantener la pureza de la Lengua Española, también en nuestra vida cotidiana y en los medios de comunicación.
Fernando Herrero, presidente de la Academia de la Publicidad, señalaba: "Hoy nadie discute que la publicidad es un elemento dinamizador del lenguaje, imprescindible para el desarrollo social y el progreso. La comunicación publicitaria juega un papel muy importante a la hora de ayudar a la RAE en esa labor de guardián del lenguaje y del significado de las palabras. Por ello, queremos homenajear y celebrar los tres siglos de la RAE con esta aportación".
La idea parte de que hay palabras que “ensucian” nuestra lengua y cuyo uso se ha normalizado. Por eso, la agencia quiere presentarnos a la Real Academia –como si fuera un anuncio de detergente- como el “agente” perfecto para limpiarlas, y que luzcan, como dice la propia RAE, “en su mayor propiedad, elegancia y pureza”.
Un aplauso para esta iniciativa publicitaria, que hace más grato y enriquecedor el mundo apasionante de la persuasión y de los anuncios. ¡Un brindis por esa publicidad limpia y con valores!