He tenido la tentación de ponerle el nombre de “De los pabellones y sus nombres” pero he visto que ya estaba escogido por Eto Demerzel y he preferido este, aunque comparto algunas de las ideas que expone en su blog. Justificar la escritura de esta entrada en unas desafortunadas palabras del veterano atleta en una entrevista que pueden leer en esta página. Que cada uno juzgue por sí mismo.
Al principio de la legislatura, como una patata caliente proveniente de la legislatura anterior, tuvimos un problema con la estatua realizada por el Ayuntamiento de Palencia a la atleta Marta Domínguez, hace algún tiempo se decidió conceder la medalla de oro de la ciudad al Casino de Palencia. Recientemente, se ha decidido por el Pleno municipal que el nuevo Pabellón municipal tome el nombre de Mariano Haro. Todas estas decisiones han contado con nuestro voto en contra, unas por el coste económico y otras porque no lo considerábamos adecuado.
Nos oponemos a todos los esfuerzos del partido popular para ofrecer un reconocimiento a personas e instituciones que representan su ideología, en menor medida de lo que ellos se oponen a la nuestra(cuestión de representatividad) y simplemente porque nuestras ideologías son antagónicas. No creo que sea necesario una explicación más pormenorizada.
La realidad es que la oposición a dar el nombre de Mariano Haro al pabellón tenía más que ver con la sentencia judicial que le inhabilitaba para cargo público durante una temporada, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación. Supongo que la sentencia del juez también era lógica y tampoco distinguía las churras de las merinas. Tenemos tendencias excesivamente urbanitas y nos cuesta entender de ovejas pero no de legalidad, razón y ética.
Que el instructor del Expediente sea de su mismo partido y de su misma localidad es secundario. Nuestro planteamiento es que una persona por el hecho de correr mucho no es mejor persona ni nos representa mejor a los palentinos y a las palentinas. El deportista es un todo integral que comprende a la persona, el modelo y las referencias que transmitimos a los demás son tan importantes como la misma competición. Hay que fomentar un tipo de deporte para que la ciudadanía mejore su estado de salud y las condiciones generales de vida. Y para ello no nos vale un buen corredor, por muy bueno que sea.
Supongo que guarda cierta relación con el capítulo de la concejala de juventud que tanto ha sobresaltado la política municipal palentina. Una connivencia con los cercanos políticamente y una insensibilidad absoluta hacia la ciudadanía más preocupada por otros temas que por saber qué nombre le ponen a un pabellón. En cualquier caso, nuestra propuesta era la que defendía las Asociaciones de Vecinos, el nombre que ha tenido toda la vida ese sitio: Barredo Viejo.
En política no se está para hacer favores personales sino para transformar el mundo y uno tiene que tomar las decisiones que considere más adecuadas para la mayoría de la población. Allende las Federaciones deportivas, eso es lo que intentamos en las decisiones que tomamos en el Grupo municipal.