En la época hibernal que nos acontece y a pesar del cuidado que se pueda tener del bebé respecto a los cambios bruscos de temperatura, no se puede ni se debe mantener al niño en una burbuja protectora.
El niño debe interactuar, su sistema inmunológico debe estar activo y entrenarse con las inclemencias de su entorno, digamos ambientales y otros niños; así, puede darse el caso de que el niño en su proceso de interactuación llegue a resfriarse. Si esto ocurriera, existen varios remedios homeopáticos que pueden ayudar en la recuperación de la salud ante dicho proceso.
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A continuación se realiza una breve descripción de algunos de los remedios homeopáticos que se utilizan para casos de resfriados de vías altas con mucosidad, obstrucción y congestión nasal, e incluso la presencia de tos.
Pulsatilla 7CH: Eficaz en casos en los que aparece mucosidad de aspecto suave, amarilla o amarillo-verdosa. Congestión y obstrucción nasal. A veces pueden aparecer legañas por la mañana.
Kalium sulphuricum 7 CH: Indicado cuando la mucosidad es acuosa, suave y semitransparente.
Kalium bichromicum 7 CH: Resulta de gran utilidad cuando el moco es verde, espeso, gomoso, a veces se crean costras en los orificios nasales. Importante en casos con congestión importante y obstrucción nasal.
Allium cepa 7 CH: Cuando el niño presenta discreto lagrimeo sin irritación ocular, pero sin embargo, el moco nasal, a pesar de que es acuoso y transparente le irrita los orificios nasales. Puede haber estornudos.
Si además de mucosidad nasal existe presencia de tos se recomienda Stodal gránulos y Drosera 9 CH.
Para reforzar el sistema inmunológico se aconseja acompañar el remedio oportuno con Anas barbariae 200 K o bien Oscillococcinum, una dosis dos veces al día durante 3 días.
Artículo de Isidro Vigara Lizandra, Homeópata, isidrovl15@gmail.com. Para saber más sobre homeopatía, consulta su libro publicado por Editorial Grijalbo.
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