La espectacular desembocadura del río Bidasoa configura una frontera natural entre España y Francia. Del lado francés, Hendaya; en la otra orilla, con el colorido de las casas del Barrio de la Marina, Hondarribia. No darse un paseo por esta bella localidad es algo más que cometer pecado venial.
Su vista más panorámica, y de indudable belleza, la conseguirás viniendo desde San Sebastián a través del Monte Jaizkibel. Allí, desde lo que fue su antiguo Parador y aupados sobre los restos del Torreón de Santa Bárbara, con prados verdes y animales pastando, al horizonte, la Bahía de Txingudi, las marismas de Jaizubia, la desembocadura del Bidasoa, Hendaya y Hondarribia conforman una postal difícil de olvidar.
Un recorrido por su casco histórico
La Marina, el barrio de los pescadores.
A extramuros de la ciudad y a lo largo de su calle principal, la de San Pedro, se configura el barrio más popular de Hondarribia; hoy en día con un excepcional ambiente y plagado de tascas y restaurantes. El colorido de sus casas, los balcones de madera pintados con vivos colores, la mayor parte de ellos con macetas y plantas, nos recuerda al Nyhavn de Copenhague o, incluso, a las casas hanseáticas del Bryggen en Bergen, Noruega. Lo que antaño eran las humildes casas de pescadores de la villa, hoy se ha convertido en Monumento Histórico-Artístico. Tan solo unos pocos metros te separan de la playa para recorrer su paseo marítimo hasta el recinto de su Puerto Deportivo, con la vista enfrente de la cercana Hendaya, a la que puedes fácilmente acceder atravesando el Bidasoa en un pequeño barco.
Reservas y visitas guiadas: Oficina de Turismo. Arma Plaza,9 (frente al Castillo de Carlos v Parador de Turismo). Tfno.: 943 643677
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