Debo confesar que la primera vez que la vi me irritó. Tuvo mucha publicidad en el canal TLC y me dió mucha curiosidad. Personalmente no me gustan los realities shows, pero me gusta estar al tanto de todas las cosas nuevas, en especial cuando hay niñas que participan en los concursos de belleza (para mi humilde opinión, unas infames picadoras de carne donde todos ganan menos los niños que son explotados por sus padres) Luego me adentré un poco en la relación de esta mamá con sus hijas y con el dinero que ganan en el show. Me sorprendió. Y mucho.
El mundo la conoció como una desinhibida y locuaz participante del programa de belleza infantil ‘Princesitas’ y, aunque no ganó, Alana Thompson se volvió tan popular que ya tiene su propio reality show: ‘¡Llegó Honey Boo Boo!’.
La emisión, que es todo un éxito en Estados Unidos sigue la vida de la pequeña de 7 años y de su peculiar familia en su natal Mc Intyre, Georgia.
Y si alguien duda de su fama, tiene que saber que incluso el Presidente Barack Obama ha hecho referencia a esta niña cuya franqueza hace sonrojar a más de un adulto.
“Estamos llegando al punto en el que los ciudadanos están definiendo su voto. El otro día, Honey Boo Boo expresó su apoyo hacia mí (en el programa ‘Jimmy Kimmel Live!’). Así que es un gran alivio”, comentó Obama en noviembre pasado.
Aunque siempre ha apoyado a su hija, una de las cosas que más preocupa a June Shannon es que la fama transforme a su pequeña Alana.
“No quiero que el dinero y la fama se le vaya a la cabeza. A eso me refiero cuando digo que no quiero que mis hijas sean las siguientes Kardashian.
“Alana está muy cómoda. Ella no se da cuenta de lo famosa que es y de esa manera queremos mantenerla. Es muy aterrizada en todo lo que hace como niña de 7 años”, dijo Shannon.
‘¡Llegó Honey Boo Boo!’ atrajo a 2.2 millones de espectadores en su estreno en Estados Unidos, en agosto de 2012. Y en su cuarto episodio esa cifra creció a casi 3 millones, de acuerdo con Nielsen.
“Fue muy sorpresivo ver los ratings. Somos una familia real y mucha gente se identifica con nosotros. Apreciamos el apoyo y los fans que tenemos”, añadió.
“Es irreal que la gente que vemos en los shows de televisión sepan quién es mi hija, es estupendo”, señaló la madre de la pequeña.
Pero además de la importancia a nivel nacional, ‘¡Llegó Honey Boo Boo!’ se ha convertido en una máquina hacedora de dinero.
De manera extraoficial, el sitio Celebrity Networth se reporta que la familia recibe 50 mil dólares por episodio y genera a la cadena TLC 300 mil por capítulo.
“El dinero del show es para las chicas. Alana, sus tres hermanas y mi nieta, todos tienen un fideicomiso que podrán tocar a cierta edad. ”Creo que es lo mejor porque si esto se termina mañana no quiero que mis hijas en cinco o diez años digan, qué obtuvimos del show? Podrán hacer con él lo que quieran y sabrán que pensé en ellas primero”, aseguró Shannon. Pero también aprovechan la fama y el dinero para ayudar a su comunidad con distintas actividades altruistas que han aumentado desde la aparición del show.
“Son cosas que hemos hecho por algunos años pero que ahora que estamos bajo el reflector tenemos la oportunidad de darle mayor énfasis que quizá no tengan la atención de los medios, como nosotros”, explicó la madre.
Si bien no toda la gente ha visto con buenos ojos a su clan, June Shannon hace caso omiso a las burlas y toma con filosofía que los llamen “rednecks”, peyorativo con el que se conoce a algunos habitantes del sur de EU que carecen de buenos modales.
A ella lo que le importa es la unidad de su familia, conformada por Mike “Sugar Bear” Thompson, papá de Alana; las medias hermanas de ésta, Lauryn “Pumpkin”, Jessica “Chubbs” Shannon y Anna “Chickadee”.
“Si la fama se va, no creo que Alana vaya a ser diferente. Creo que volveremos a nuestra vida normal. Haremos las cosas que hacemos ahora. No tenemos guión, así que lo que ven es lo que hay”, concluyó Shannon.
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