Me voy a saltar mis propias reglas por esta vez, ya que este pastel no lo he preparado yo sino Paco, mi marido. Se ha vuelto su especialidad pastelera ya que la hecho más de una vez por semana durante varias semanas. Ha creado diversas variantes con zanahoria o con calabaza, con nueces o avellanas, con uvas pasas y arándanos o sin ellos, lo cierto es que con todos los sabores el resultado ha sido delicioso y ha sido un gran éxito en casa. Rápido de hacer, resulta el dulce ideal para acompañar el té del desayuno o para la merienda. Sus fantásticos ingredientes lo hacen un dulce saludable pero tampoco es cuestión de darse un atracón porque tiene bastantes calorías. ¿Qué os parece? Os invito a probarlo, está estupendo.
Receta
Ingredientes:
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200 gr de harina para repostería
100 gr de azúcar de caña
3 cucharadas de miel
Un sobre de levadura química
Una taza y media de pulpa de calabaza
2 huevos
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de canela
1 trozo de unos 2 cm de jengibre fresco
Un puñado de avellanas peladas y cortadas
Un puñado de pasas y arándanos deshidratados
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Rallar la calabaza.
- Mezclar los huevos con el azúcar, el cúrcuma, la canela, la miel y el jengibre rallado con ayuda de la batidora.
- Añadir poco a poco la harina mezclada con la levadura y la pulpa de calabaza.
- Forrar un molde para cake con papel de hornear. Añadir la masa preparada y luego las pasas, con la ayuda de una cuchara se introducen en la masa, lo justo para que no se ven.
- Para terminar se colocan por encima las avellanas partidas, presionando ligeramente para que queden parcialmente hundidas en la masa.
- Hornear durante 30-35 minutos.