Hoy, empleando esta técnica, les propongo preparar unos Hongos a la papillote con papas, espinacas, cebollas, puerros y quesos que los seducirán por lo simple de su realización, el sabor y el aroma de cada porción.
En esta temporada (por aquí, el hemisferio sur del planeta y con mayor exactitud cartográfica: la ciudad de Buenos Aires, Argentina), los hongos y las setas son protagonistas en verdulerías y mercados. Están en su punto justo y hay que aprovecharlos sin dudar. Es por esto que hoy les propongo esta receta (inspirada en una preparación de la cocinera argentina, miembro permanente de la Academia Culinaria de Francia, Dolli Irigoyen) que en casa gusta muchísimo.Verán que con algunos pocos ingredientes (no me canso de repetir lo mismo; pero, es que mi cocina se erige sobre el pilar de la poca complicación a la hora de preparar la comida sin, por ello, perder en nutrición ni sabor...) logramos un plato exquisito, algo rústico y muy nutritivo. Quédense hasta el final porque seguramente los tentará la propuesta y porque, además, habrá algunas otras sugerencias para combinar otros sabores y lograr nuevas recetas a partir de ésta.
¿Comenzamos? Pues bien, cortá en rodajas no muy gruesas (no más de medio centímetro) unas 5 papas medianas. Cocinalas al vapor (o hervilas en poca agua para que no pierdan sus nutrientes) hasta que estén más tiernas (pueden estar todavía algo duritas porque aún deben seguir cocinándose). Reservá.
Cortá en pluma o en juliana 2 cebollas medianas y en rueditas 2 puerros/ajo porros. Rehogalos en aceite de coco (o el de tu preferencia), condimentándolos con sal, pimienta, nuez moscada recién molida y 1 cucharadita de orégano. Una vez que la cebolla transparente, añadí 500 gramos de espinacas (en mi caso, congeladas; pero, pueden estar crudas). Cociná hasta que la espinaca se descongele (o, en caso de estar cruda hasta que se ablande. ¡Tené cuidado porque enseguida pierde rigidez y no querrás que se queme!). Reservá.
Luego, cortá en láminas 400 gramos de hongos Portobello (o los que más te gusten). Reservá.
En un bol, mezclá las papas, con las cebollas, los puerros/ajo porros y las espinacas rehogados. Agregá los hongos Portobello en láminas y condimentá con 2 cucharadas de aceite de coco (puede ser de girasol, maíz, oliva...), 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de estragón y 1 cucharada de pimentón (dulce o ahumado). Por último, incorporá 4-5 cucharadas de queso crema tipo americano (en mi caso, bajo en calorías y descremado). Mezclá muy bien para que se integren todos los sabores.
Llegó la hora de armar los paquetitos de papel manteca/para cocinar que encerrarán nuestra preparación. Les recomiendo que utilicen el papel doble (incluso si utilizan papel aluminio) para que se sostengan mejor y no se corran riesgos de fuga de ingredientes, jugos de cocción o roturas del envoltorio.
Para estos menesteres, mi técnica consta en cortar un buen trozo de papel (calculando la cantidad de vegetales-relleno que colocaré en el centro, respetando las porciones que he decidido separar), doblándolo a la mitad, y dejando buen espacio para armar el paquetito y para cerrar con doble vuelta las solapas laterales, una vez ubicado el relleno.Aquí podés ver un paquetito ya armado y uno abierto con el relleno, listo para ser armado.
Antes de cerrar los paquetitos de papel manteca/para cocinar, espolvoreá cada porción con algo de queso rallado (yo utilicé queso Gruyère). Disponé las porciones en una asadera y llevá a cocinar en horno mediano a fuerte por 20-25 minutos.
Serví cada porción con el paquetito ya abierto (¡Cuidado con los vapores de la cocción que queman mucho!) y disfrutá de un plato sabroso a más no poder, completo, nutritivo y muy sencillo de realizar.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Con estas cantidades de ingredientes, obtendrán unas 8 porciones o paquetitos.
Con esta misma receta pueden preparar brócolis, coliflores, zucchinis/calabacines, zapallitos redondos...Pueden reemplazar la espinaca por acelga (con todo el acompañamiento de hongos, cebollas, puerros y quesos queda muy sabrosa), kale/col rizada, bok choy/pak choi o repollos/coles (blanco o morado/lombarda).
Los hongos Portobello pueden ser reemplazados por champiñones de París, hongos shiitake, gírgolas/champiñones ostra... Y si no están en temporada, por conservas de hongos (si son caseras, mucho mejor).
Asimismo, las papas pueden sustituirse por nabos, logrando un plato muy sabroso (y encontrando una receta en la que puedan lucirse con creces).
El queso crema de la receta puede reemplazarse por crema de leche (si desean un plato con más calorías) o por queso crema rebajado con leche, y el aceite de coco por manteca (si no están a dieta).
Por último, en esta preparación pueden utilizar queso Gouda, Fontina, Guyère, Raclette... para espolvorear por encima de cada porción antes de llevarla a cocinar; con estos quesos (o similares) los sabores se amalgamarán sin quedar tapados por el propio sabor de las variedades de queso con más presencia (Provolone, Parmesano...).
Como pueden ver, esta receta es muy simple a la vez que muy sabrosa. Gusta a grandes y a chicos, y hasta puede lucirse muy bien en una comida informal entre amigos. Incluso, puede realizarse con anticipación y en algunos minutos llenará la casa de un exquisito aroma que tentará a nuestras visitas. Les aseguro que es de esas preparaciones en las que nos piden la receta ;)
Además, se puede preparar en versiones más light y en versiones hoy-aquí-no-se hace-dieta, resultando un plato muy completo y delicioso por igual. Pruébenlo y después me cuentan qué les ha parecido. En casa, cada vez que lo preparo, no quedan ni los rastros.Les deseo una excelente semana. Nos vemos la próxima. ¡Disfruten de la vida junto a las personas que aman y experimenten en la cocina!