Comencemos con un relato ecologista, titulado “El último zarapito”, en el que un escrupuloso fotógrafo de marisma decide vengarse de un cazador furtivo que, por puro placer, mata ánades y otras aves del lugar. Sigamos con “Cuestión de números”, donde se plantea una especie de orgasmo narrativo en forma de cuenta atrás, con una sorpresa en las últimas líneas. Avancemos hacia “La campanilla”, mucho más emotiva y centrada en el regreso de la narradora al hogar familiar, donde se encuentra con la campanilla que su padre usaba durante su enfermedad para reclamar atención. Continuemos con “Gliese”, la peculiar visita turística que una estrella enana marrón decide rendir a la Tierra. Y, ya bien adentrados en el libro, encontraremos “Quien pisa raya, pisa medalla”, la crónica de una niña que, desde un internado dirigido por monjas, nos cuenta la tristeza de sus días, mientras su madre “está lejos y no me oye, nunca me oye” (página 46).En este Horizonte de sucesos, escrito por Carmen Peire y publicado con elegancia por Cuadernos del Vigía (Granada, 2011), podremos también encontrar niñas hurañas que no toleran ser tocadas, pintores bohemios que odian al género humano, dipsómanos que esperan la llamada telefónica de su mujer e incluso insectos que protagonizan fábulas modernas, tan inesperadas como simbólicas.Una interesante aventura narrativa, qué duda cabe.
Comencemos con un relato ecologista, titulado “El último zarapito”, en el que un escrupuloso fotógrafo de marisma decide vengarse de un cazador furtivo que, por puro placer, mata ánades y otras aves del lugar. Sigamos con “Cuestión de números”, donde se plantea una especie de orgasmo narrativo en forma de cuenta atrás, con una sorpresa en las últimas líneas. Avancemos hacia “La campanilla”, mucho más emotiva y centrada en el regreso de la narradora al hogar familiar, donde se encuentra con la campanilla que su padre usaba durante su enfermedad para reclamar atención. Continuemos con “Gliese”, la peculiar visita turística que una estrella enana marrón decide rendir a la Tierra. Y, ya bien adentrados en el libro, encontraremos “Quien pisa raya, pisa medalla”, la crónica de una niña que, desde un internado dirigido por monjas, nos cuenta la tristeza de sus días, mientras su madre “está lejos y no me oye, nunca me oye” (página 46).En este Horizonte de sucesos, escrito por Carmen Peire y publicado con elegancia por Cuadernos del Vigía (Granada, 2011), podremos también encontrar niñas hurañas que no toleran ser tocadas, pintores bohemios que odian al género humano, dipsómanos que esperan la llamada telefónica de su mujer e incluso insectos que protagonizan fábulas modernas, tan inesperadas como simbólicas.Una interesante aventura narrativa, qué duda cabe.