Los misteriosos cambios de humor que afectan al ser humano durante la época de su pubertad podrían tener una explicación científica, según un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience. A pesar de que durante décadas la comunidad académica ha atribuido el inicio de la «edad del pavo» a razones sociológicas, como el paso de la niñez a la madurez o la presión de comenzar a asumir responsabilidades, investigadores de la universidad estatal de Nueva York podrían haber encontrado al verdadero culpable del mal humor adolescente: la hormona alopregnanolona.
Conocida popularmente como THP, este agente actúa como inhibidor del estrés en las personas adultas, a las que ayuda a controlar los niveles de ansiedad a través de un receptor cerebral conocido como GABA. Sin embargo, y según los nuevos datos, este efecto tranquilizante no funciona en la época de la adolescencia ya que la hormona anula los poderes receptores de GABA, lo que impide a los menores regular sus emociones.
Para llegar a estos resultados, los científicos experimentaron con ratones de diferentes edades a los que encerraron durante 45 minutos en un cilindro de pequeñas dimensiones, con el objetivo de aumentar el nerviosismo de los mamíferos. Tras sacarlos de las jaulas, los investigadores observaron que los animales adultos recuperaban rápidamente su tranquilidad, mientras que los adolescentes experimentaban una subida adicional de ansiedad.