Ambos integrantes de la pareja construyen su nido con barro y fibras vegetales. En la imagen se ve a uno de ellos colocando barro con su pico.
Para tomar las fotos me fui acercando lentamente desde un vehículo sin bajarme. Si bien en las ciudades pueden ser aves confiadas en el campo no es así, cuesta mucho fotografiar un hornero de cerca.
Este permaneció ocupado por l oque me ignoró por algunos segundos, luego de acabársele el material comenzó a estar alerta hasta que finalmente voló.