La hortensia tiene una vida bastante limitada en el interior, lo contrario que en el exterior para su crecimiento necesita luz abundante, pero no soporta el sol directo y necesita bastante riego. En verano deberá sumergirse la maceta en un cubo de agua al menos 10 minutos; en invierno bastará con regarla cada 10 días; para que viva más años, hay que podarla al acabar la época de floración; lo ideal es dejar sólo 2 pares de hojas en las ramas nuevas. El mayor enemigo de las hortensias es la cal; para restablecerla de clorosis, deberás regarla con agua de lluvia, o en su defecto con agua de grifo, que haya reposado durante 48 horas. Si deseas que tu planta de unas flores más grandes y hermosas, arranca las hojas que quedan debajo de la flor, justo cuando estas empiecen a abrirse; si acabas de comprar una hortensia de color blanco pero te gustaría que fuera de color azul; bastará con enterrar en la tierra de la maceta un trozo de estropajo de aluminio, tipo (nanas); cuando las hojas vuelvan a florecer, ya serán azules.