Al igual que en cinco centímetros por segundoMakoto Shinkai maneja una estética visual impecable a lo largo de las casi dos horas de duración de esta película estrenada en el 2011, vuelve a manejar el mismo tema de la separación pero a diferencia de la primera esta va mas alla de la distancia, aborda el tema de la muerte y la resurrección, de lo duro y difícil que resulta perder a un ser querido. En ese sentido el tema no es novedoso al contrario Shinkai pareciera contarnos una historia bastante recurrente en la mitología y por eso la razón de todo el ambiente que rodea a HOK se puede decir que es una perfecta mezcla entre su inventiva y las leyendas de las civilizaciones antiguas, en esta película también son tres los protagonistas para mi gusto menos entrañables que en 5 centímetros, menos románticos y mas duros en su perspectiva con el mundo, a causa de sus respectivas perdidas. Cinco centímetros fue una cátedra de buen cine, una lección de lo que es una buena historia con una animación de lujo, de acercar al espectador a personajes creados desde el punto de vista de una persona pero totalmente identificables, Shinkai maneja el tema del amor desde un punto real, desde la añoranza, desde los recuerdos de sus protagonistas, de sentimientos no correspondidos y desde la soledad y el transcurso del tiempo. Cinco centímetros es mas rápida, mas ligera no solo en duración sino también en diálogos y acción, en cambio en HOK es todo lo contrario mas densa, demasiada introducción y sientes que la película comienza una hora después, algo que hace que la pelicula se haga larga y que si no sabes de quien es mas de una dejara de verla, la recompensa de los maravillosos paisajes no llega a ser suficiente por lo tediosa que llega a ser en el principio. Una película con ciertos altibajos que la hacen lo suficientemente recomendable pero que creo muy humildemente esta a un nivel mas bajo de Cinco centímetros por segundo.