El pasado fin de semana del 15 de marzo fui a visitar el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. Era el ultimo fin de semana que se realizaba la jornada de puertas abiertas antes de que las visitas pasasen a ser de pago. Si no pudisteis realizar la visita gratuita os recomiendo que paguéis la entrada ya que vale muchísimo la pena. A continuación os explico un poco mi experiencia en este precioso complejo hospitalario. Por desgracia yo ya conocía con anterioridad la parte modernista del Hospital de Sant Pau. Una persona muy importante estuvo ingresada durante una buena temporada en el pabellón de San Rafael y cada semana intentaba ir una vez por semana a visitarla. Claro está que las veces que iba de visita, los edificios modernistas pasaban bastante desapercibidos, ya que mi preocupación era otra que no admirar la arquitectura de Lluís Domènech i Montaner, pero si que recuerdo que la primera vez me quedé sorprendida. Así que con esta visita me quité el mal sabor de boca de aquellos años atrás y también sirvió para cerrar aquel capitulo, que por suerte terminó con la recuperación total de la enfermedad de la persona tan importante que os hablaba antes.
Durante las jornadas de puertas abiertas eran interminables. Por suerte David y yo no realizamos mucha cola... es más David llegó unos 10 minutos antes que yo y se puso hacer cola y tan solo llegar del metro y encontrarlo en la cola nos pusimos a andar y entramos directos. Tuvimos bastante suerte porque había escuchado por los medios de comunicación que se habían formado colas de 2 y 3 horas.
De los 12 pabellones que configuran el recinto hospitalario de momento son 6 los que están totalmente rehabilitados y 2 en proceso de restauración. El complejo fue construido entre el 1902 y 1930 y fue una obra de gran importancia del Modernismo Catalán y se llegó a decir que era "una ciudad dentro de la ciudad". Este conjunto modernista es el más importante de Europa y un referente en del patrimonio de Barcelona y Catalunya. En el 1978 fue catalogado como Monumento Historico-Artistico y la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial en el 1997 por su belleza artística y singularidad constructiva.El Recinto se ha convertido en un centro de conocimiento con la ubicación de de organismos, instituciones y empresas importantes que trabajan en sus propios programas y establecen sistemas de colaboración en iniciativas compartidas. Las siete instituciones que se han sumado a este campo de conocimiento son: Universidad de las Naciones Unidas (UNU); Casa Àsia; Xarxa Mundial d'Operadors d'Aigua (GWOPA); l'Organització Mundial de la Salut (OMS); Institut Forestal Uropeu (EFI); el Programa de Ciutats Resilents d'UN-Habitat; i Xarxa Global d'Universitats per la Innovació Global (GUNI).
Antes de explicar el Recinto Hospitalario haremos una breve biografía de Lluís Domènech i Montaner para saber un poco más de él como arquitecto.
Lluís Domènech i Montaner
(Barcelona, 21 de diciembre de 1850 - Barcelona, 27 de diciembre de 1923) fue un arquitecto español, que destacó por sus obras edificadas en el estilo modernista catalán. También dedicó gran parte de su vida a la política. Nació en Barcelona y en su juventud ya puso de manifiesto su interés por la arquitectura. Estudió la carrera de arquitectura y ocupó más adelante una cátedra en el Colegio de Arquitectura de Barcelona. Desde este cargo ejerció una influencia considerable acerca de cómo debía de ser el modernismo en Catalunya.
Como arquitecto Domènech realizó edificios en los que se combina una racionalidad estructural con elementos ornamentales extraordinarios, inspirados en las corrientes arquitectónicas hispano-árabes y en las líneas curvas propias del modernismo. En el actual Museo de Zoología, construido originalmente como restaurante (Castillo de los Tres Dragones) con motivo de la Exposición Universal de 1888, Domènech utiliza estructura de hierro vista y cerámica, técnica que más tarde, en 1908, perfeccionaría en el Palacio de la Música Catalana. Este edificio, y los que proyectó posteriormente, incorporan una profusión de mosaicos, cerámicas y vidrio policromados, dispuestos con exquisita armonía, que les confieren un aspecto grandioso.
Contrariamente a otros arquitectos del modernismo, Domènech tendió con el paso del tiempo a realizar edificios más ligeros, eliminando material en las estructuras pero manteniendo la ornamentación como elemento de primer orden.
Su actuación política comenzó de muy joven. Miembro de La Joven Cataluña y del Centro Catalán, presidente de la Liga de Cataluña (1888) y presidente de Unión Catalanista (1892), fue uno de los organizadores de la asamblea que aprobó las Bases de Manresa, presidiendo la sesión inaugural. Ingresó en el Centro Nacional Catalán (1899) y más tarde en la Lliga Regionalista (1901). Fue uno de los diputados triunfadores de la candidatura llamada de los cuatro presidentes en 1901, siendo reelegido en 1903, hasta que en 1904, desencantado, abandonó la política para dedicarse a la investigación arqueológica y a la Historia.
Domènech i Montaner murió en Barcelona a los 73 años de edad.
Hospital de Sant Pau
Los 6 pabellones que se pueden visitar y que a continuación describiré son: Pabellón de la Administración; Sant Jordi: Santa Apol·lònia; Sant Leopold; Nostra Senyora de la Mercè; i Sant Manuel.
Pabellón de la Administración
Es el edificio más grande y rico en ornamentación que encontramos en el conjunto hospitalario. Este edificio fue construido entre 1905-1910, fue concebido como entrada principal y para acoger las dependencias de la dirección y admisiones hospitalarias. Domènech i Montaner quiso darle un gran simbolismo y singularidad respecto a los demás pabellones. En este edificio encontramos también la antigua sala de actos también rehabilitada y ahora llamada Sala Lluís Domènech.
Sant Manuel
Este pabellón está dedicado a la memoria de Manuel Mariné i Molins y fue construido entre 1922-1925 por Pere Domènech i Roura una vez falleció su padre, Lluís Domènech i Montaner. Este pabellón fue destinado a la Cirugía General Masculina. Más tarde también se incorporó el Servicio de Oncología.
Sant Leopold
Fue construido entre 1903-1908 y recibió el nombre de Leopold Gil, sobrino y colaborador del banquero Pau Gil, principal mecenas en la construcción del Hospital. Su primer uso fue el de medicina general y cardiología. A partir de la mitad del siglo XX se destinó a medicina interna.
Sant Rafael
El pabellón de San Rafael aun no está del todo rehabilitado pero se permite el acceso para visitarlo. Este pabellón fue construido entre 1914-1918, fue el primer pabellón construido en la segunda fase de edificación de conjunto y el último ejecutado de principio a fin por Domènech i Montaner. La construcción de este edificio fue gracias al legado de Rafael Rabell y su hija Concepción y su función era dedicada a la traumatología.
Nostra Senyora de la Mercè
La edificación de este pabellón data entre 1902-1911 bajo las ordenes de Lluís Domènech i Montaner. Tenia una capacidad inicial de 60 camas y se destinó al Servicio de Ginecología y Obstetricia.
Sant Jordi
Fue destinado inicialmente a la observación y reconocimiento de enfermos, más tarde se destinó a las Urgencias Generales y Pediatría. Juntamente con el de Santa Apol·lònia son los pabellones más pequeños de todo el complejo.
Santa Apol·lònia
Se construyó entre 1902-1911. Inicialmente era destinado a la observación y reconocimiento de las enfermas. Más tarde se dedicó al servicio de Odontología.
Proyecto original para Santa Apol·lònia
Iglesia o Capilla MayorFuera del recinto del Hospital de Sant Pau encontramos la Iglesia o Capilla Mayor del Hospital. Cuando se proyectó el Hospital ya se pensó en dedicar un espacio para el culto religioso tal y como era habitual hasta entrado el siglo pasado. En este recinto se ubicó la residencia para los curas y un seminario. La Capilla Mayor se encuentra en la Sant Antoni Maria Claret al este de los pabellones de infermeria de hombres.
******************
Fuentes:
Wikipedia: Lluis Domènech i Montaner
Folleto informativo de la visita del Hospital de Sant Pau
Blog De Santa Creu a Sant Pau