Hoy se cumplen 8 meses desde que llegué al Hospital del Tórax de Terrassa. El médico de mi pueblo en Almería, cuando me diagnosticó que tenía tuberculosis, me dijo que si me quería curar debía viajar hasta el sanatorio de Terrassa en la provincia de Barcelona. Nunca había llegado más lejos de 50 kilómetros de mi pueblo y desconocía lo que me iba a encontrar.
Junto con el miedo a abandonar a los míos, se juntaba el de la enfermedad. Tenía algún amigo que había fallecido por culpa de esta dolencia y no ayudaba para proporcionarme tranquilidad. La llamaban la peste blanca.
Mi llegada al Hospital del Tórax
El día de mi llegada al Hospital del Tórax, me impresionó lo grande que era el edificio. Seguro que en una sola planta cabrían todos los habitantes de mi pueblo. Mi habitación está en la 4ª planta y somos 6, estamos un poco apretados. Desde que llegué ha habido poco movimiento.
Los que se han ido lo han hecho por alta o defunción y no siempre es por muerte natural. Eso es algo a lo que nunca te acostumbras. De vez en cuando alguien se lanza al vacío en el patio interior al que llamamos la jungla, por los llantos de los que no consiguen acabar con su vida en el salto.
Las enfermeras nos atienden lo mejor que pueden, porque no tienen muchos conocimientos y tampoco son muchas. He oído que antes la atención la hacían una comunidad de monjas carmelitas y que iba un poco mejor, pero tampoco era para tirar cohetes.
Solo deseo mejorarme y salir de aquí, me noto mejor, pero las condiciones son difíciles, no se come bien y nos sentimos todos débiles y cansados de estar tanto tiempo encerrados en este hospital. Espero recuperarme y poder salir de este lugar tan sombrío.
Historia del Hospital del Tórax
El relato anterior es una invención nuestra, basada en la información que tenemos sobre este centro hospitalario. Las condiciones fueron duras en muchos momentos y los enfermos tuvieron que lidiar no solo con su enfermedad si no con las precarias condiciones del centro.
El Hospital de Terrassa se inauguró oficialmente el 8 de junio de 1952. Fue el mayor hospital de Europa en el tratamiento de la tuberculosis, también llamada la peste blanca. En sus inicios atendían a los enfermos un equipo de enfermeras y en el año 1954 se incorporaron 25 monjas carmelitas.
Estás monjas estuvieron ofreciendo sus servicios durante 20 años. En 1973 abandonaron el hospital debido a la nefasta gestión del centro que había llegado a niveles caóticos. El vacío lo ocuparon las alumnas de la escuela de enfermería. Se contrataron auxiliares de enfermería pero no parecía que tuviesen la titulación ni la experiencia suficiente para tratar a los enfermos de tuberculosis.
Falta de recursos en el Hospital del Tórax
Para el personal fue muy duro el trabajo en el Hospital del Tórax, sobre todo por la alta mortalidad. Hay que tener en cuenta que había entre enfermeras y monjas unas 50 personas para atender a más de 1000 enfermos las 24 horas.
La curación se basaba en seguir el tratamiento, la higiene y el reposo. Las terrazas que hay en cada planta se utilizaban para que los enfermos pudiesen tomar el sol y respirar el aire limpio de la zona.
Había enfermos que no querían que se les diese el alta. Personas que no tenían a donde ir o sin recursos. Algunos compraban esputos de otros enfermos para seguir hospitalizados.
Condiciones muy duras en el centro hospitalario
Hubo una época, después de abandonar el hospital las monjas, que fue bastante extrema. La alimentación era tan mala que incluso el personal del antiguo hospital tenía una granja de cerdos junto al edificio para conseguir alimentar a los enfermos.
Durante el periodo que estuvo funcionado el centro hospitalario hubo suicidios. El jardín que había detrás del hospital, los enfermos lo llamaban la jungla. Algunos suicidas al no conseguir su propósito quedaban mal heridos y los gemidos de dolor que emitían hizo que adoptara ese sobrenombre.
Hubo una época, la más difícil del centro, en la que en una semana tuvieron lugar 21 suicidios. Debió de ser aterrador para los enfermos oír el impacto de los cuerpos contra el suelo. La larga estancia y las duras condiciones no ayudaban al equilibrio mental de los enfermos. De media solía estar una persona 18 meses hospitalizada.
El Hospital del Tórax dejó de dar servicio a los enfermos en el año 1985. La residencia La Pineda estuvo ocupando dos plantas del ala derecha desde el 1991 al 2010. Trataba enfermos psíquicos profundos.
Parque Audiovisual de Cataluña
En la actualidad el centro hospitalario lo utiliza el Parc Audiovisual de Catalunya y en el se hacen producciones de cine y televisión. La fachada ha sido restaurada y las antiguas instalaciones se utilizan como platós para realizar rodajes y han servido para rodar famosas películas y series nacionales e internacionales.
Cómo llegar al Hospital del Tórax
La mejor manera de llegar es en vehículo propio. No hay transporte público hasta el antiguo Hospital de del Tórax. Deberás salir de Terrassa por la carretera que lleva hasta la población de Matadepera por la carretera BV1221. Después de pasar junto a una estación de servicio de la empresa Q8, deberás desviarte en la segunda rotonda por la BV1274 siguiendo las indicaciones al Parc Audiovisual. Llegarás a la entrada del Hospital, antes de pasar el control de seguridad hay una zona en la que poder aparcar.
Visitar el Hospital del Tórax con Go Bcn
Nosotros visitamos las instalaciones del Hospital del Tórax con la empresa Go Bcn. De la mano de su apasionado guía Thor, nos desgranó la historia del pasado de este complejo hospitalario y la actualidad. Con sus explicaciones consiguió transportarnos a esa época y entender el contexto de lo que allí ocurrió. Algunas veces se cuela algún curioso para experimentar el miedo en sus antiguos pasillos, es mejor no hacerlo, es una propiedad privada. La mejor manera de conocer la historia del misterioso Hospital de Terrassa es con un guía.
Algunas películas que se han rodado en el Antiguo Hospital del Tórax
Te dejamos una lista de películas que se han rodado en el complejo audiovisual del antiguo Hospital del Tórax. Quien sabe si en algunas de las que aparecen fenómenos paranormales han sido ficción o realidad…
- «Un monstruo viene a verme» de Juan A. Bayona
- «REC 2 y 4» de Jaume Balagueró
- «El fotógrafo de Mauthausen» de Mar Targarona
- «El Maquinista» de Brad Anderson
- «Muse» de Jaume Balagueró
- «La semilla del diablo» de Roman Polanski
- «Frágiles» de Jaume Balagueró
- «Los sin nombre» Jaume Balagueró
- «Mamá» de Andy Muschietti
- «El cuerpo» de Oriol Paulo
- «Los ojos de Julia» de Guillem Morales
- «Down a dark hall» de Rodrigo Cortés
- «Ouija» de Stiles White
- «Ebro, de la cuna a la batalla» de Román Parrado
- «Xtremo» de Daniel Benmayor
- «Grand Piano» de Eugenio Mira
- «Spanish Movie» de Javier Ruiz Caldera
Si quieres conocer más lugares abandonados en los que hemos estado, échale un ojo a nuestro blog.
Qué más puedes hacer en Terrassa
Terrassa es una ciudad con una gran oferta de lugares que puedes visitar. A nosotros nos gusta mucho el Museo de la Ciencia de Terrassa, está ubicado en una antigua fábrica textil impresionante. El Parque de Vallparadís es una buena opción, sobre todo si vas con niños a Terrassa. Si quieres seguir descubriendo el patrimonio de Terrassa, hay lugares que no te puedes perder es la Masia Freixa, un edificio modernista precioso o La Seu d’Egara, fue la antigua sede del obispado y es una auténtica joya arquitectónica.
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