Hospital Massacre (1982) – feliz día de San Valentín

Publicado el 04 septiembre 2015 por Jal9000 @zinemaniaco
TÍTULO

Rayos X, X-Ray, Hospital Massacre

DIRECTOR

Boaz Davidson

GUIÓN

Marc Behm, Boaz Davidson

REPARTO

Barbi Benton, Charles Lucia, Jon Van Ness, John Warner Williams

SINOPSIS

Mientras recibe un chequeo rutinario en el médico, una mujer es acosada por un maníaco que busca venganza por una humillación de infancia.

Hospital Massacre, conocida en España como Rayos-X, es slasher ochentero con parte de thriller y sobredosis de inocencia. Inocencia por simplista, no por la candidez de los personajes.

Continúo de relax tras el salto.

Si una peli empieza con las palabras 'The Cannon Group' y 'Golan Globus', ya sabes que vas a ver una mierda como un piano.

Un par de críos (pero críos críos) celebran el día de San Valentín. Un conocido deja una nota de amor en la puerta para la niña, los de dentro se ríen y el de fuera mata al niñato de dentro colgándolo de un perchero. La niña lo ve huir.

  • Por el bien de la calificación de la película, no vamos a cuestionarnos cómo un crío ha conseguido levantar a otro en peso a la altura del perchero y dejarlo allí a secar.
  • No nos preguntaremos cómo el perchero de madera de balsa soporta el peso del crío.
  • No nos preguntaremos cómo lo ha matado.
  • Tampoco nos preguntaremos cómo la niña no dice nada sobre lo ocurrido.

La niña crece y se convierte en una atractiva mujer ( Barbi Benton, conejita Playboy de 1970 a 1985 y cantante de country de no-poco éxito; también actriz de El último guerrero, de 1983), y un buen día decide ir a recoger los resultados de un chequeo al hospital. Antes de ver a la doctora que se los va a dar, se queda encerrada en un ascensor, a su vez un tío con bata mata a una tía con bata y nuestra protagonista sale de su encierro ascensoril.

El tío de la bata continúa con su escalada criminal matando a otro tío de bata.

La ausencia de guión empieza a hacerse patente. La cantidad de tonterías que tenemos aquí es tan elevada que empieza a mosquear, pero a su vez, hay cosas tan cutres que impiden que dejes de mirar, no vaya a ser que te pierdas otra xD

Nuestra prota lleva medio día en el hospital esperando por su doctora y no es hasta pasadas unas cuantas horas que habla con otro médico para ver si le pudiera dar él los resultados. Con una sonrisa y un por favor, se camela a uno y se los da. Nosotros ya vimos que el asesino había cambiado los resultados por otros, y ahora sabemos que son unos más chungos.

Obviamente el médico le dice que hay cosas que revisar en los resultados y le dice lo que cualquier médico le diría a una playmate...

El médico le pega un magreo de tobillos a orejas tomándose su tiempo por la zona del bajo vientre y prestándole especial atención a las domingas.

La escenita del chequeo es demasiado larga y sin sentido. Quieren hacernos creer con tanta intención, que el médico es el malo, que desde el minuto 1 sabes que no lo es. Y ojo, que son cerca de 10 minutos de escenita en una peli de 89... Está claro que sin esta escena de desnudo gratuito, el interés generado por la película sería poco menos que nulo.

Nuestro asesino arrastra un carro de trozos humanos por un pasillo. Nadie lo ve, nadie le dice nada, pero la gente sigue desapareciendo y nadie se extraña...

Volvemos a las escenas absurdas que nos quieren hacer sospechar del novio/marido, que ni siquiera está en el hospital, y a un borracho que apenas se tiene en pie y no hace más que babear por todas las tías del hospital.

En fin, que los nuevos resultados del chequeo le dan que está pa' morir y la ingresan en una habitación con 2 viejas y un tío vestido de vieja.

Si nos dejamos convencer por la película, tenemos tal cantidad de sospechosos que parece que todo el mundo está contra la chavala.

La tontería continúa: pasillos del hospital llenos de niebla, plantas vacías, silencio sepulcral y gente que sigue desapareciendo, muriendo y siendo descuartizada sin que nadie se entere. Hasta el amigo que fue a buscarla al hospital, Jack.

La escena del asesino corriendo como un fantasma con una sábana detrás de una enfermera es genial. Ridiculez a tope.

No es hasta los últimos 10 minutos, que el asesino se descubre. Se lleva a la chica a un quirófano para operarla de algo que no tiene y se quita la mascarilla...

Oh! Dios! El asesino es el niño del principio que se sintió humillado el día de San Valentín! Qué inesperado giro argumental!

Claro, tenemos que creernos que de todos los hospitales que puede haber en la ciudad, el niño a quien humilló 19 años atrás trabaja como médico en ese mismo hospital y además estaba de turno ese día.

En fin, dejo el final a vuestro visionado... Y no sé si recomendárosla o no... Es un slasher típico y tópico, lleno de estupideces y sinsentidos (como la mayoría). Resulta buena, pero no por lo que se pretende, sino por lo irrisoria que es.