Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Scott Spiegel.
Intérpretes: Brian Hallisay, Kip Pardue, John Hensley, Thomas Kretschmann, Sarah Habel, Chris Coy, Zulay Henao, Skyler Stone.
"Mientras asisten a una despedida de soltero en Las Vegas, cuatro amigos se ven atraídos por dos hermosas acompañantes para unirse a ellos en una fiesta privada fuera del centro de la ciudad Una vez allí, su situación cambiará abruptamente al encontrarse sujetos de un perverso juego de torturas, donde los miembros del Club de Caza de Élite es anfitrión de la serie de eventos más sádicos de la ciudad."
En este pequeño grupo fiestero tenemos al prometido, al mejor amigo del futuro novio, el fiestero casado y cansado de estar casado y el pseudointeligente del grupo, que es un minusválido. En el camino se cruzan con dos acompañantes de lujo y juntos emprenderán el tortuoso camino que les depara la ciudad que nunca duerme, y está más que claro que los seis no llegarán hasta el final de la película.
El giro también pasa por saber cómo han sido atraídos hacia el Club de Caza, ya que no todo es tan obvio como parece, y de fondo hay una razón que desde hace rato viene siendo recurrente en el cine, razón que no voy a develar. Pero, por más que haya disfrutado de las nuevas incorporaciones a la trama, me di cuenta de que hay demasiados huecos en la trama como para dejarlos pasar, algunos tan obvios que me hacen pensar que a la película la filmaron a las corridas, como infantes emocionados. Tales licencias en la trama, sumadas al presupuesto no tan agraciado como en la anteriores entregas, hacen que la película falle en lugares donde no tendría que fallar: aunque algunas muertes son al menos interesantes y están bien planteadas, hay otras que simplemente son idiotas (la escenas de las cucharachas es calamitosa) o directamente dejan con ganas de más (la primera muerte: necesitabamos un acercamiento, por amor de Dios!)
Mejor ni hablar del elenco, bien bien básico si bien los protagonistas hacen lo que pueden (Hallisay, Pardue y Hensley) mientras que los demás, cartón corrugado; inclusive el villano de Thomas Kretschmann se siente descafeinado.
Las falencias también pasan por los efectos CGI mal acomodados, que directamente no aportan nada a la trama y son demasiado obvios; no todo necesita ser tan obvio o cutre cuando es directo a DVD. Hasta ahora, la productora Stage 6 (subsidiaria de Sony Pictures, se dedica a hacer secuelas en DVD de las lanzadas en cines) al menos este año hizo un correcto trabajo con la secuela Quarantine 2, y creo que de haberse tomado un pelín más en serio Hostel 3 trascendía la línea de la mediocridad que establecen las secuelas DVD aunque no cae en la más baja calaña.
Calificación: B-