HOSTELERIA, ¿una actividad perseguida?

Publicado el 08 febrero 2014 por Elblogderamon @ramoncerda

¿Reciben un trato correcto los hosteleros por parte de los Ayuntamientos?

Es algo que parece estar ocurriendo en todas partes pero ha sido en Murcia donde han dicho basta. Basta a una persecución de una actividad que, entre otras cosas, es vital para el negocio turístico.

Ha sido la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo quien ha hecho un llamamiento al Ayuntamiento de Murcia denunciando la persecución que la hostelería en general está teniendo por parte de la concejalía de Medio Ambiente y de la de Seguridad Ciudadana.

Los hosteleros no entienden que se esté intentado «erradicar una de las formas de ocio más popular, la visita a terrazas de bares, restaurantes y cafeterías, culpando a los hosteleros del ruido y de la acumulación de basura durante el fin de semana». «Tanto el alcalde como los hosteleros como cualquier vecino de la ciudad saben que el causante de esas circunstancias es un grave problema que tiene Murcia y que se pretende encubrir: el “botellón“». Tampoco entienden que mientras, el concejal de Turismo «esté promocionando a bombo y platillo en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) las diferentes rutas del tapeo en las calles y plazas de la ciudad». «Se promocionan en las rutas esos mismos locales a los que no se deja de perseguir, algo que resulta contradictorio, utilizando un discurso totalmente opuesto al de la Concejalía de Medio Ambiente, que entiende que estas calles y plazas están demasiado concurridas».

Cierto que está pasando en Murcia, pero ¿dónde no ocurren este tipo de incoherencias. Por una parte el botellón parece cada vez más extendido y no se hace nada efectivo para erradicarlo, responsabilizando a la hostelería de lo que se consume fuera de sus locales y a veces incluso dificultando el acceso a los mismos.

No existe una coherencia como sería la de promover correctamente el uso y disfrute de los negocios de hostelería, a la vez que hubiese unos controles de seguridad que impidieran la realización de actividades que van en contra de la convivencia.

Ramón Cerdá