La absurda guerra fría (comercial) de Trump contra China, o mas bien debe llamarse el absurdo suicido yankee del niño piruleta que se creyó presidente del mundo.
Si el muro no le trae más que desgracias a Trump, la guerra comercial que se ha inventado contra China, le trae el apocalipsis económico, y el ocaso imperialista norteamericano.
Con el dólar débil, y las criptomonedas siendo el nuevo oro, el valor refugio donde esconder “la plata” ante mercados turbulentos, el niño piruleta no tiene más ocurrencias que sacar pecho comercial frente al mayor mercado consumista del mundo. Y es que el niño piruleta no parece haberse dado cuenta de que USA ya no es lo que era, y que China tampoco es lo que era. Y que ahora se hablan de tu a tu.
Y la última ocurrencia del niño piruleta ha sido, además de agravar los aranceles a productos chinos, colocar al segundo fabricante de móviles del mundo en la lista negra. Y es que, si bien el mayor fabricante, Samsung, es coreano, el segundo, Huawei es chino, y el cuarto, Xiaomi, que también es chino, tiene un crecimiento exponencial que en breve será el tercero.
En cuanto se introdujo a Huawei en la lista negra, Google anunció que dejaría a los móviles de Huawei sin actualizaciones y sin apps. Boicotearía a Huawei.
Mala idea la de Google, y la de Trump. La sospecha de que Huawei y Xiamoi decidieran abandonar Android, el sistema operativo de Google para móviles, y fabricar uno propio, surgieron ipsofacto.
Y 24 horas después, Yu Chengdong, director de negocios de consumo de Huawei, anuncia que la empresa tiene la intención de lanzar su propio sistema operativo en Otoño. Y que este sistema operativo será compatible con Android. Podrá ejecutar todas las Apps para Android.
Me imagino la cara del niño piruleta al escuchar la noticia. También me imagino el acojone que entra a Google lo propio. Una vez mas, yankees asustados porque, no solo dejar de vender en el mayor mercado del mundo, sino que, el mercado emergente mas competitivo del mundo, decida dar la espalda a empresas americanas.
Ya hemos visto a Apple hundirse por el efecto Huawei y Xiaomi. Y creo que veremos muchas mas empresas norteamericanas hundirse en cada inflada de pecho de Trump, hasta que no quede aire para inflar, o no quede pecho que inflar, directamente.
El resultado de la loca guerra comercial fría de Trump, es el del harakiri del niño piruleta, el padre de dragones, el rey loco, y el rey incapaz.
Hace sospechar de qué forma habrá obtenido Trump su fortuna, si maneja a su país de esta manera.