HOTEL EXE GUADALETE (****)Avenida del Duque de Abrantes 8411407 Jerez de la Frontera (Cádiz)
Habitación: 273
Fecha de entrada: 29/05/2023Tarifa: A la entrada de la ciudad, a unos veinte minutos a pie del centro histórico, en medio de un barrio residencial de amplias avenidas ajardinadas, y unifamiliares con jardín encontramos una enorme parcela, con gran jardín y exuberante vegetación que recoge este hotel que -sin duda- tuvo tiempos mejores. Un gran edificio de tres alturas, de corte clásico, y líneas rectas, recubierto por grandes placas de piedra rugosa en tonos salmón, y roto por ventanas cuadradas de aluminio marrón oscuro. Un carril de conducción, enmarcado entre parterres y jardineras, con algunos vehículos aparcados nos sitúa ante media docena de escalones en mármol blanco que nos dejan frente a una larguísima cristalera de aluminio y cristal oscuro con dos puertas automáticas que acceden a la recepción. A ambos lados de los escalones, de forma simétrica hay sendas rampas de acceso para evitar las escaleras. Atravesamos dos pares de puertas consecutivas de cristal, separadas por una zona con una mullida alfombra antes de entrar en una inmensa y algo desangelada recepción. Todo resulta demasiado clásico, demasiado antiguo, demasiado apagado. De frente encontramos un largo mostrador de madera oscura partido en dos con una columna en tono amarillento en el centro. A derecha e izquierda se abren sendos -y simétricos- enormes y largos espacios con viejos sofás tapizados en terciopelo de los que te hundes al sentarte. Paredes con madera, ventanas al exterior protegidas con cortinas blanquecinas, algunas mesas, algunos muebles de corte clásico, algunas columnas y focos de luz -algo fría- en el techo rellenan un espacio que parece languidecer. Sobre el mostrador, la pantalla del ordenador, y detrás, una señora que nos atiende fríamente recogiendo nuestros datos. El proceso de registro es lento. Al final, tras firmar un documento, nos entrega una cartulina con la tarjeta que hace de llave de la habitación. Nada más. El wifi, gratuito y correcto, funciona sin contraseña, y lo descubrimos nosotros mismos mientras caminamos hacia la derecha para llegar a los ascensores. Son tres, de puertas metálicas automáticas. En su interior, suelo de mármol negro, paredes de madera, mármol y un espejo al fondo, y botonadura metálica.