HOTEL MEDITERRÁNEO - Alejandro Pedregosa

Publicado el 29 marzo 2016 por De Lector A Lector @deLectorALector

Hay veces que tienes claro que te atrae de una novela, puede ser una portada, un título, que sea la última de ese autor al que sigues, buenos comentarios, o cualquier otro motivo; pero en otras ocasiones no sabes muy bien que es lo que ha conseguido que te inclines por esa lectura.
Eso es precisamente lo que me ha pasado a mi con esta novela. Puede que fuese el título o la portada, ambos tienen su atractivo, o quizás que en algún sitio leí que se mencionaban las canciones de Serrat, pero no lo puedo asegurar, pero lo que sí tengo claro es que no me equivoqué cuando me decidí por ella.

EL AUTOR


Alejandro Pedregosa (1974). Novelista y poeta. Estudió Filología hispánica y Teoría de la literatura en la Universidad de Granada.
Su primera novela, Paisaje quebrado (Germanía, 2004) obtuvo el Premio de Novela Corta José Saramago. Cuatro años después publicó El dueño de su historia (Point de lunettes, 2008). Luego inicia una serie de novelas criminales donde el ambiente y los escenarios adquieren dimensión de personajes. La primera de ellas, Un extraño lugar para morir (Ediciones B, 2010, reeditada en bolsillo en 2012), se desarrolla en Pamplona durante San Fermín, mientras que Un mal paso (Ediciones B, 2011) en Santiago de Compostela y en el famoso Camino que lleva su nombre. A pleno Sol (Temas de Hoy, 2013) es la tercera novela de la serie y está ambientada en la acampada lugar en la Puerta del Sol en mayo de 2011.
Ha escrito también cinco libros de poemas: Postales de Grisaburgo y alrededores (Universidad de Granada, 2000); Retales de un tiempo amarillo (Ayuntamiento de Trujilllo, 2002); En la inútil frontera (Point de lunettes, 2005); Los labios celestes (Pre-textos, 2007) con el que obtuvo el Premio Arcipreste de Hita y El tiempo de los bárbaros (Tragacanto, 2013).
Asimismo ha publicado el libro de relatos La sombra de Caín (Cuadernos del Vigía, 2013).

ARGUMENTO

El Hotel Mediterráneo no es un hotel normal. Se fundó en un lugar recóndito para dar cobijo a mujeres en peligro de muerte. Tiene un curioso restaurante donde por las noches un joven músico, Francesc, ameniza las cenas interpretando al piano antiguos temas de Joan Manuel Serrat. La vida transcurre plácidamente en el hotel hasta que Tamara, una recién llegada, provoca un incidente que hace saltar todas las alarmas.
Hotel Mediterráneo es un canto a la libertad de todos aquellos que han decidido vivir lejos del mundanal ruido.
Con un magnífico pulso narrativo, Alejandro Pedregosa nos conduce por esta historia memorable llena de agudezas literarias, humor y sensibilidad.

MIS IMPRESIONES

Hotel Mediterráneo no es una de esas lecturas que busco y que a menudo tengo entre mis manos, pero sin duda es una novela que me ha gustado y he disfrutado mucho.
Y digo disfrutado porque no es de las novelas cuyas páginas vuelan entre las manos y te ves impelido a leer lo más rápido posible, sino que, por el contrario, es de las que se disfrutan como la canción de Serrat con la que comparte nombre y, como esta última y como en la misma portada de la novela se indica, es luminosa, emotiva, vibrante, singular e inolvidable.
Y es que el Hotel Mediterráneo es un hotel especial, como especiales son las personas que lo habitan, y aunque su nombre haga pensar que está cercano al mar, se encuentra en el interior, en un lugar recóndito, podríamos decir que escondido, al que no se llega por casualidad.
Desde sus ventanas se ven hayas y robles y las personas que lo habitan lo hacen de manera permanente, aunque alguna vez haya algún huésped de paso, pero no se trata de esos viajeros habituales que suelen ocupar los hoteles, sino que se trata de mujeres maltratadas, que encuentran en este lugar un sitio donde esconderse, donde sanar heridas, donde desaparecer a los ojos de otros hasta poder comenzar un nuevo camino.
Amparo, Maite, el Presidente y Francesc, cada uno de ellos con una historia a cuestas que han decidido dejar en el pasado y que conforman una familia que no necesita de lazos de sangre, además de encargarse del hotel, lo hacen de un restaurante de cierto prestigio en el que el Presidente se encarga de la cocina y Francesc ameniza las cenas tocando al piano canciones de Serrat.
Pero como muchas veces en la vida ocurre un suceso que lo pone todo patas arriba y la tranquilidad que se le suponía a este lugar queda truncada. Hasta el Hotel llega un día Tamara, una víctima de malos tratos que parece que algo esconde y no dice toda la verdad. Es una víctima que ha intentado defenderse y que va a perturbar la vida de los habitantes del hotel.
No es difícil encontrar en las novelas historias de víctimas de malos tratos pero Alejando Pedregosa nos relata esta historia de una manera diferente, especial, contándonosla de una manera delicada, con mucho tacto, de una manera totalmente distinta a como estamos acostumbrados a verlas.
No nos vamos a encontrar pasajes descarnados y pese a la dureza del tema, toda la narración destila ternura, afecto, delicadeza, mimo, sensibilidad. Alejandro Pedregosa utiliza una prosa llena de poesía, es evocadora, dulce, te envuelve y resulta un disfrute para los sentidos.
Hotel Mediterráneo es una novela coral, aunque en la última parte de la misma tengan mayor protagonismo Tamara y Francesc. Alejandro Pedregosa construye en Hotel Mediterráneo unos personajes de los que no puedo ni quiero olvidarme. No nos vamos a encontrar a unos personajes cualquiera, son personajes rotundos, cargados de verdad, de sentimientos, muy bien perfilados, que resultan veraces como la vida misma. 
Creo que no os debo contar más sobre ella, ya que lo mejor es disfrutar de esta narración que no llega a 200 páginas que plagada de encanto y, a ser posible, lo hagáis escuchando de fondo la música de Serrat, esa que Francesc toca al piano y de la que es un rendido admirador, y que está tan presente a lo largo de sus páginas. Si podéis disfrutad de esta novela, no os vais a arrepentir.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO DE LA NOVELA