Escrito por Leonel Lacanna (@Arcibel)
Aquel medico que utilizó un cerdo para curar a un mafioso o aquel que sin tapujos dialogó con la muerte con cada uno de sus pacientes. Ese medico que no tuvo problemas en entrar y dormir siestas con pacientes internados o usar su TV para ver su novela preferida, si ese mismo medico que cambio de séquito durante toda sus temporadas. Extraño a ese medico.
House MD no terminó aun pero el mes que entra finalizará para siempre y desde aquí lo extraño, te extraño desde la presencia por que sabré que pronto no te tendré como la enamorada extraña al novio que sabe que en algún momento se tendrán que alejar. Te extraño ahora, aun estando en la TV.
Te extraño por que imagino un septiembre sin ti, por que pienso en el futuro de la TV, de ese mundo que tanto queremos. Te extraño porque así extraño a LOST y a 24. Ahora entras tu en este cementerio imaginario de muertos que ya no generan células televisivas.
Esta reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc. se está produciendo en mi, o algo parecido, imagino que en ustedes también, a partir de esta despedida en vida de la serie. No soy trágico, no voy a perder el interés por el mundo exterior, no estoy llorando ni angustiado, menos melancólico pero ya te extraño y amo extrañar.
Si, amo extrañarte por que pienso en vos, en tus sarcasmos, en tus locuras, en tus ideales y teorías, en ese Sherlock Holmes del siglo XXI con BB (Bata y Bastón), ese diagnosticador de enfermedades que piensa en todo, en luchar contra la religión, contra la autoridad, la ética, el amor y los pelotudos. No es solo una medico que intenta curar, es algo mas, ese plus es lo que extraño, ese plus es lo que me hizo mantenerme junto a ti.
Gracias a que te extraño me acuerdo de todas tus aventuras y de tus amores, esos amores que te humanizaban y poco pudiste mostrar. Te extraño por que para mi fuiste una comedia; Risa, carcajada y emoción como una verdadera comedia. Extraño tu ética, tus 43 minutos, tus amigos, tus relaciones. Todo Extraño.
No estoy enamorado, no es una carta de despedida ni de amor, no siento amor, ni odio, ni lo quiero ni lo aborrezco tan solo lo extraño.