Lo normal, lo habitual, lo que hace casi todo el mundo, es versionar canciones de esas que la historia ha acabado ubicando en la segunda fila: quedas muy bien, por aquello de no tirar del repertorio más obvio de los artistas que te precedieron, y además te ahorras el mal trago de que tu versión luzca un tanto ridícula al lado de originales tan reconocidos que ya forman parte del imaginario colectivo. Vamos, que si te vas a meter a versionar a un artista que es sin duda mucho más conocido que tú, mucho más exitoso que tú y-esto quizás e lo más delicado- que todavía sigue en activo, resulta mucho más eficaz tirar de una de sus caras-b o éxitos menores, y renunciar en cambio a los temas que les hicieron más famosos. Además, la prudencia aconseja acercarse siempre con respeto a los catálogos ajenos, descalzarse antes de entrar en el recinto sagrado y acercarse a los ídolos que presiden el altar con la debida reverencia.
Lo anterior es, como decía, lo más común, pero esa norma no escrita y más o menos universal no es de aplicación, por lo que se ve, en dos casos: el primero es que seas un nuevo artista, con un ego que no te cabe en el cuerpo y una ambición que está muy por encima de mitos y protocolos. En plan: “hola, somos los **** (rellénese con el nombre que se desee), acabamos de lanzar nuestro disco de debut, y en él encontraras una versión de “Rent” de Pet Shop Boys, y otra de “The Perfect Kiss” de New Order. Vale. Quiero decir, es probale que te des una galleta monumental, pero en el fondo nos da igual, porque nos caísteis un poco gordos desde el principio con vuestra acojonante falta de humildad, así que como si queréis versionar “Help” deThe Beatles. La otra posibilidad, como decía, es que seas Anna-Lynne Williams, seas la ex-cantante de un grupo maravilloso y ya desaparecido que se llamó Trespassers William, y sepas que eres tan buena en lo tuyo que puedes versionar lo que sea. Todo. Lo que te pongan por delante.
Anna-Lynne tiene ahora un proyecto musical en solitario que responde al nombre de Lotte Kestner, publica sus canciones en Bandcamp y, sí, muchas de ellas son versiones. Ayer mismo publicó en formato digital un disco estupendo que puede escucharse íntegramente (y comprar) aquí: 17 canciones seleccionadas de entre 60 versiones financiadas mediante crowdfunding, que sorprenden doblemente. Primero, por lo ambicioso de los títulos escogidos, una colección de originales ante los que cualquiera con dos dedos de frente debería sentirse un poco arrugado, cuanto menos. Y en segundo lugar, por lo bien que resuelve la papeleta: como ya dejó bien claro en su asociación con Matt Brown, y luego con Ormonde, la californiana está dotada de una voz de esas capaces de dejarte clavado estés donde estes (incapaz de seguir haciendo lo que fuera que estuvieras haciendo), y de una muy particular sensibilidad capaz de transformar himnos generacionales en actos de llameante intimidad.
Ahí va el tracklist. En circunstancias habituales, lo de copiar y pegar un listado de canciones no me parece la cosa más interesante del mundo, pero creo que en este caso está más que justificado, y da idea del valor de la artista a la hora de ponerse los listones bien arriba:
- “Pink Moon” (Nick Drake)
- “I Get Along Without You Very Well” (Chet Baker)
- “Don’t Dream It’s Over” (Crowded House)
- “Lost Cause” (Beck)
- “How To Disappear Completely” (Radiohead)
- “Wish You Were Here” (Pink Floyd)
- “Rikk Agnew” (Lisa Will Inslt You, Darling)
- “Where I’m Headed” (The One AM Radio)
- “I Don´t Know What I Can Save You From” (Kings Of Convenience)
- “Van Occupanther” (Midlake)
- “Imagine” (John Lennon)
- “Fade Into You” (Mazzy Star)
- “Not A Job” (Elbow)
- “Alison” (Slowdive)
- “Enjoy The Silence” (Depeche Mode)
- “Do You Realize??” (The Flaming Lips)
- “I’m Going To Go Back There Someday” (Gonzo)
No está maaaal ¿eh? Nadie podrá decir que la chica no le ha echado narices al asunto, pero es que además nos ha regalado en el intento algunas versiones que son como para ponerles un marco: ni todas están al mismo nivel, ni todas serán del gusto de todos, pero sí que es seguro que todos lo que se acerquen a escuchar el discoacabará enamorado de al menos uno de estos covers. En lo que a mí respecta, voy a reseñar unas pocas, a ver si así os pica el gusanillo y hacéis click en el enlace.
La primera es casi un sueño húmedo: la cantante de un grupo que TANTO debía al “Fade Into You” de Mazzy Star, versionando al fin la famosérrima composición de Hope Sandoval y David Roback. Soprendentemente, la versión de Williams va mucho más allá del esperable calco, y consigue desnudar (aún más) el esquelético original, algo que también ocurre con la pista de (causalmente, hoy leíamos que los noruegos van a desembarcar en nuestro país para presentar, 14 años después, las canciones de su debut) Kings Of Convenience. Lo de Elbow, con unos juegos de voces en su final que con seguridad harán saltar las lágrimas de Guy Garvey y los suyos, me ha parecido chiflante, y acabo al fin con esta que, si no es la mejor del lote, sí que será la que deje tras su paso más bocas abiertas: Anna-Lynne escoge una de las canciones más devastadoras y conocidas de Radiohead, y la lleva a su terreno (voz, arpegios de guitarra, silencios, temperatura de 500 grados bajo cero) para firmar una de las versiones más redondas imaginables. Qué bien que exista gente que, con tan poquito, sea capaz de romper las reglas con tanto estilo. Qué manera de erizarnos el vello, qué maravillosa capacidad la de esa voz para (ni más ni menos) hacernos desaparecer completamente.
Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 2015, Autoeditado, Best-of: Requested Cover Songs, Lotte Kestner, Radiohead, Trespassers William, VersiónEnlace permanenteDeja un comentario