How to live safely in a science fictional universe es una novela de ciencia ficción del escritor norteamericano Charles Yu. Esta obra es la opera prima de este autor.
La novela abre con una escena muy peculiar, el protagonista de la obra, Charles Yu, se dispara a si mismo, pero no porque quiera cometer suicidio, sino que le dispara a su yo del futuro.
En una realidad alterna se han creado maquinas del tiempo, las cuales no solo cumplen esta función sino que sirven para saltar a los universos brana adyacentes.
Charles es un técnico de máquinas del tiempo, no solo arregla los problemas de hardware y software de estos equipos, sino que su función principal es sacar a los clientes de los apuros en los que se meten, por ejemplo, se le ordena retirar a una mujer del lecho de muerte de su madre, debido a que su madre murió sola y su presencia provoca desestabilizaciones en el continuo temporal.
La vida familiar del protagonista no esta en las mejores circunstancias posible, pues su padre es un ingeniero que fue el primero en desarrollar las ecuaciones para el viaje temporal, obsesionándose a tal grado que fue abandonando poco a poco a su familia hasta que desapareció en una de sus pruebas y su madre utiliza también un artilugio tecnológico para escapar de la realidad.
Por un error, Charles entra en un loop temporal del cual no puede salir, busca en la instrospección la forma de resolver este problema y tal vez corregir su vida.
Se notan algunos errores y novatadas en esta obra, justificables por ser la primera de este autor. En primer lugar abusa de los flashbacks y las regresiones del protagonista. Esto provoca que la trama no avance, y aunque la novela es corta (233 pags) se sienta mucho más largo de lo que es.
Los anglosajones han creado la palabra high-concept para encasillar a los libros que basan toda su trama en un MacGuffin, en este caso, los viajes en el tiempo, pero aun y este termino rimbombante, la realidad es que ofrecer una idea ingeniosa no elimina la necesidad de tener una trama bien elaborada, y que aborde otros temas.
La otra cosa que me molesto es la manera tan reiterativa de escribir por parte del autor, en un intento (supongo yo) de elevar la calidad literaria de la obra, como si estuviera enamorado de su propio estilo, en lo personal se me hace algo pedante, una distracción inecesaria.
En algún lugar leí que leer es un convenio entre el escritor y el lector, en mi opinión si se desea disfrutar de una obra de ficción debemos bajar un poco la guardia, perdonar los pecadillos, las faltas, y lo intenté pero no pude conectar con el protagonista ni el estilo del libro. La verdad, no lo recomendaría tomando en cuenta que hay otras obras más interesantes y nuestro tiempo de lectura es limitado.