Buff! Hoy he salido tardísimo del trabajo. Se me han acumulado un montón
de tareas de última hora y he salido pasadas la una de la mañana. Si
tenemos en cuenta que tendría que haber salido a las 9 de la noche, uno
se puede hacer una idea de la magnitud de la tragedia en cuanto al
desfase horario de salida. Un desfase horario que, encima, me van a
pagar con un par de besitos, porque no voy a ver un duro por ellos...
mira, uno se ve que tiene la cara de tonto. ¡Huy! ¡Y aún gracias! (...)
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