El partido del pasado sábado contra el Barcelona B fue la gota que colmó el vaso. Era cuestión de tiempo que se tomaran medidas drásticas para intentar enderezar el rumbo del Nàstic. El inicio de temporada tan penoso que nos ha llevado a ser colista de la categoría no habiendo ganado ningún partido todavía y la nula reacción del equipo jornada tras jornada han desencadenado los acontecimientos que permitirán la creación de un nuevo Nàstic y esperemos que para mejor.
A Oliva y Mariani le acompañará el director deportivo Josep María Nogués para muchos el verdadero culpable de esta situación ya que su estancia en Tarragona y sus proyectos deportivos han sido verdaderos fracasos. El trabajo que realizaba Nogués lo pasarán a ejercer a partir de ahora y hasta final de temporada las personas que trabajaban con él, Jesús María Serrano y Santi Coch.
Pero la mayoría de los aficionados pedíamos también la cabeza del máximo responsable del Nàstic, el director de la SAD, José María Fernández quien tampoco ha conseguido crear un equipo con garantías, ni en el pasado ni en el presente. El Consejo de Administración del club ha decidido que ellos mismos dimitirán en bloque el próximo 13 de diciembre, dia en que se celebrará la Junta de Accionistas del club. La posible salida de José María Fernández puede dejar las puertas abiertas para que ocupe su lugar el presidente del Club Gimnàstic, Josep Maria Andreu, quien ocuparía también el puesto de director de la SAD. Esta opción es la que la mayoría de aficionados quieren. Con Andreu el Nàstic retornó a la primera división no hace muchas temporadas.
Los cimientos del nuevo Nàstic ya se están creando. Esperemos que todos estos cambios sean para mejor y que el futuro de nuestro equipo nos permita luchar hasta final de temporada por mantener la categoría de una manera digna y no como hasta ahora arrastrándonos en el terreno de juego y en los despachos.