Pero esto ocurre con todas las lenguas. El idioma español hablado por un vasco no suena igual que el hablado por un andaluz. El ciudadano francés de Lille no habla con el mismo acento que el de Marsella. El de Vitoria habla de otra forma el euskera que el de Donostia. El neoyorquino habla un inglés distinto al londinense. Un yanqui no habla de la misma forma que un tejano. Pero todos se entienden entre sí, que es lo importante. Además estas diferencias tienen su gracia, rompen la monotonía, dan un color a la lengua.
¿Qué se entiende oficialmente con “lengua materna”? Según la RAE, la lengua materna es “la que se habla en un país, respecto de los naturales de él”. La UNESCO la define así en un documento editado en Bangkok en 2007: Lengua materna, primer idioma, idioma nativo: “Idioma que una persona (a) ha aprendido primero; (b) que le identifica como locutor nativo, o con la que es identificado un locutor nativo por otros; (c) que conoce mejor; o (d) que más utiliza.” Entonces puede ocurrir que una persona tenga más que una lengua materna, como yo, por circunstancias de la vida…
Todas las lenguas tienen sus riquezas y por lo tanto merecen ser preservadas. También las que son habladas por minorías. Según informala UNESCO: “El día internacional de la lengua materna (21 de febrero) es la ocasión de hacer valer el rol primordial de la educación para el desarrollo sostenible en la promoción y preservación de las lenguas maternas. Entre las 6000 lenguas y dialectos existentes en el mundo, 50 por ciento se encuentran amenazados. Una lengua desaparece en promedio cada dos semanas, extinguiendo con ella todo un patrimonio cultural e intelectual. La protección de la diversidad lingüística es un reto para el desarrollo sostenible. Las lenguas son un vehículo de saberes y habilidades locales y constituyen una herramienta de sostenibilidad irremplazable. La disminución del número de hablantes que son portadores del saber tradicional tiene un efecto directo en el medio ambiente. Así, la diversidad lingüística es un reflejo de la diversidad natural. Estos dos valores garantizan la prosperidad de las generaciones presentes y futuras así como la realización del desarrollo sostenible. Desde sus inicios, la educación para el desarrollo sostenible ubica la promoción de las lenguas maternas como una prioridad dentro de sus objetivos en la lucha contra el analfabetismo.”
En el siguiente vídeo, preparado en 2012 para el Día Internacional de la Lengua Materna, nos presentan cómo en España la introducción de programas informáticos en las escuelas que posibilitan el uso de las lenguas maternas de los alumnos ha ayudado a mejorar la educación y la preservación de sus respectivas lenguas. Se trata de un programa promovido por la compañía Microsoft.
Pero proteger y usar la lengua materna no es suficiente. Es importante educar en el bilingüismo, y mejor aún en el plurilingüismo. Así lo recomienda la UNESCO: “La UNESCO promueve estrategias educativas bilingües o plurilingües, basadas en el uso de la lengua materna –un importante factor de integración en la enseñanza y la educación de calidad. Las conclusiones de las investigaciones indican que este enfoque tiene repercusiones positivas en el aprendizaje y sus resultados.
La Organización proporciona también marcos normativos para la formulación de políticas lingüísticas y la enseñanza bilingüe y plurilingüe basada en la lengua materna, y facilita el intercambio de prácticas idóneas en este ámbito.”
Es mejor que a los niños, hasta que no dominen otras lenguas, se les enseñen las materias en su lengua materna. Pero más sobre esto lo cuento aquí.