“Todo se ha cumplido”
Sus últimas palabras, ya entrecortadas porque se le fue la vida, son de confianza total al Padre que nunca le ha abandonado, a pesar de las apariencias:"en tus manos encomiendo mi espíritu"
No termina el Viernes Santo para tantos hijos de Dios, a quienes se les niega o se les demora la resurrección; que siguen siendo los malditos de la cruz.