Si alguien me hubiera pedido el 9 de mayo de 2009 que apostara algo a que diez años después todavía existiría este blog, me hubiera jugado la cabeza y... ¡la habría perdido! porque ya veis lo que son las cosas... todavía sigo pululando por aquí. Lo que nació como una forma de ocupar mi tiempo a la vez que compartía lecturas con otras personas, lleva 10 años dando la lata virtualmente.
Es cierto que los tres primeros años fueron los más intensos tanto en publicaciones como conociendo a otros blogueros, pero no me puedo quejar, porque algunos de los que llegaron aquel primer año todavía siguen por aquí y por otras redes sociales y además con unos cuantos ya me une, además del gusto por la lectura, una buena amistad, en algunos casos todavía virtual (aunque todo se andará), y en otros ya física.
Han pasado mil cosas en diez años y casi todas buenas. Le he cambiado la cara a este blog un montón de veces, ha tenido unas cuantas cabeceras fijas, alguna navideña e incluso una "hallowenesca", pero siempre había conservando la plantilla original, hasta que el año pasado decidí meterme de lleno en las "tripas" de los códigos HTML y hacer un lavado de cara completo, dejando una imagen, que quizás no sea la más bonita, pero que me parece más limpia y ordenada.
Recuerdo con ilusión la primera vez que una editorial contactó conmigo, incluso cuando lo hizo algún autor y es que cuando empecé en este mundillo, no tenía ni idea de que existiera ese tipo de colaboraciones. Veía que algunas lectoras daban las gracias a las editoriales y me parecía alucinante. Poco a poco yo también empecé a colaborar con algunas (ni imaginais la cantidad de correos que he recibido a lo largo de este tiempo preguntándome cómo hacer para tener libros "gratis", así con todo el morro), pero lo que al principio me pareció algo estupendo, acabó convirtiéndose en otra cosa que ya no me gustaba.
Sonaré desagradecida, pero cuando solicitaba un libro y por poner un ejemplo, llegaban tres, dos de los cuales no me apetecía nada leer, me sentía culpable y una aprovechada por tenerlos ahí amontonados, cuando lo más sencillo hubiera sido preguntarme si me interesaban y así darle la oportunidad a otro blog para reseñarlos. Esta sensación de agobio, y sentir que leía por obligación fue una de las causas por las que el blog estuvo parado una buena temporada y cuando volví a las reseñas estuve más de cinco años sin volver a solicitar ninguna novela ni a colaborar con nadie.
Hace ahora un año, más o menos, que volví a colaborar con editoriales, pero de una forma muy discreta y sin comprometerme a leer nada que yo no haya solicitado. Solamente pido libros que estoy prácticamente segura de que me gustarán y aunque en alguna ocasión no es así, son pocas las veces que me equivoco, que para eso conozco muy bien mis gustos.
En ocasiones me los mandan y en ocasiones no. A veces me confirman el envío y nunca llegan. A veces no me contestan y me lo envían, pero lo que no suelo hacer es insistir. Si no me contestan pues no pasa nada, pero no voy a perseguir a una editorial, eso lo tengo claro. Y cuando me llega un libro, no vuelvo a pedirle nada a la misma editorial como mínimo hasta haberle enviado la reseña del que tengo pendiente. De los diez u once libros que puedo leer en un mes, dos o como mucho tres pueden ser envíos editoriales y me sobra.
Otra cosa que he dejado de hacer, es colaborar con autores. Sé que la mayoría, al no tener una editorial que les respalde lo tienen complicado, y que con esta decisión acaban pagando justos por pecadores, pero la forma en la que algunos me han respondido cuando les he dicho (siempre muy educadamente que no) me llevó a optar por no colaborar con nadie, salvo que sea alguien a quién ya he leído o a quien conozca personalmente. Además, y esto es algo muy frecuente, muchas de las peticiones son muy "agresivas" y se nota que ni se han molestado en leer un poco la información general sobre el blog, que al menos en este, se puede encontrar. He recibido montones de peticiones en estos diez años para reseñar por ejemplo, poesía, cuando es un género que no leo y que está bien claro en un apartado en la barra de la derecha llamada "Sobre el blog".
En fin... no sé cuánta vida le queda a esta Bitácora. Tengo la sensación de que los blogs tuvieron ya su momento potente y ahora gustan más otras redes sociales; es más, creo que Instagram está ganando mucho terreno y tengo la impresión de que a las editoriales también les gusta más. Ver sus libros en fotos, stories, unboxings... parece que tiene más tirón que leer una reseña en blogger, pero a mí me gusta dejar aquí una opinión un poco más detallada de mis lecturas, porque me sirve de diario lector y de momento así seguiré.
Creo que lo único que no ha cambiado en 10 años ha sido el gusanito que encontré en internet y que me ha ayudado a valorar los libros en lugar de utilizar ⭐⭐⭐⭐⭐
Sé que me dejo cosas en el tintero, pero bueno... las dejaremos para próximos aniversarios... si los hay. Gracias a todos por estar ahí.