¿Os estáis preguntando qué es IWK? Pues fue mi primera blognovela, escrita el año pasado originalmente como un fanfic, pero al que decidí darle vida y convertirla en novela desde cero. Luego vino la idea de publicarla por entregas en un blog creado para ello (del que os he hablado anteriormente, podéis visitarlo aquí).
Cambió tanto desde que decidí mirarla con otra perspectiva... a la vez también creció, hasta tal punto, de convertirse en mi segundo trabajo terminado y corregido. Aunque creo que aún le falta unas buenas vueltas y ultimar ciertos detalles, pero eso será surgiendo después de un tiempo de descanso. Gracias a todos los que se dieron el tiempo de indicarme cuáles eran los fallos que podía mejorar, gracias a eso he rectificado en los siguientes capítulos :)
Por supuesto, esto no acaba aquí. He decidido que el blog donde I wo Kure se gestó y creció como un niño muy mimado no se quedará desaprovechado y seguiré subiendo ahí los comienzos de mis otras novelas (tengo muchas!). Espero que sean de vuestro interéis (os dejo las imágenes de cada una, a ver si alguna os pica la curiosidad ;)).
Por último, me gustaría dedicarle unas palabras a todas esas personitas especiales que han ido comentando tanto por twitter, por email o por el mismo blog esta novela que he creado con tanto cariño para vosotros. Habéis sido muy importante para mí en esta transición y espero volver a veros en mis otras aventuras. Me habéis hecho realmente feliz y por eso no os puedo decir otra cosa que ¡GRACIAS!
Y para quienes no conocían mi novela Dame Amor, os invito a hacerlo. Puede que no sea la más original del mundo, pero os aseguro que habrá sorpresas, que algún personaje os hará miraditas y que no moriréis con el exceso de azúcar:
—Tal vez ya no estás conmigo —comenzó, suavemente—, pero yo te siento aquí —Se llevó el violín al pecho, justo encima de su corazón, abrazándolo—. No puedo olvidarte. No quiero hacerlo…
Epílogo de I Wo Kure: Aquí