Hoy quería compartir con vosotr@s un artículo que me ha e...
Por Ladya
Hoy quería compartir con vosotr@s un artículo que me ha enviado una amiga por correo electrónico y me ha parecido muy interesante.
Yo intento, siempre que puedo, comer con mi hija. Aunque está claro que, los horarios de los niños y los nuestros son tan diferentes, que es complicado coincidir los días de cada día, pero los fines de semana siempre es más fácil y es una buena manera de compartir cosas con ellos a la vez que aprenden hábitos y aprenden a comer variado.
¿Qué pueden hacer los padres para fomentar buenos hábitos nutricionales en sus hijos? Algo tan sencillo como sentarse juntos a la mesa es fundamental, según unarevisión de 17 estudios publicada en Pediatrics
Así, compartir el rato de la comida al menos tres veces a la semana aumenta en un 24% las posibilidades de que los niños consuman alimentos saludablesy reduce en un 20% las opciones de que elijan productos poco sanos, si lo comparamos con aquellas familias que nunca comen juntas o, como máximo, lo hacen una vez a la semana.
Comer en familia facilita que los niños aprendan buenos hábitos en la mesa.Esta sana costumbre también parece influir en la aparición de varios trastornos alimentarios,reduciendo en un 12% el riesgo de sobrepesoy en un 35% de otros desórdenes, como saltarse comidas o darse atracones.
Aunque de momento se desconoce el mecanismo responsable de estos efectos,al comer juntos podría aumentar la capacidad de los adultos de influir en los niños. Por ejemplo, el hecho de compartir mesa con sus padres puede animar a los adolescentes a hablar de temas que les preocupan, entre ellos la alimentación. “Los profesionales de la salud deberían animar a las familias a comer juntas más a menudo”, concluyen los autores de la investigación en su informe. Aunque, según ha declarado Amber Hammons, principal responsable del estudio,en Reuters, “no hace falta hacerlo cada día. Sabemos que las familias están muy ocupadas”.
Fuente: Nos cuidamos