Me resisto a contratar TV por Cable, en poco tiempo termino mi último contrato con uno de los operadores locales de telecomunicaciones, es entonces cuando la opción de cancelar el servicio de TV más allá que una opción, es una decisión. De la TV tradicional destaco el agradecimiento que siento hacia ella, pues somos una gran población que creció viendo series animadas, telenovelas, películas de acción y toda variedad de programación, entre las cuales se atisbaban clásicos mensajes comerciales de los cuales hoy sentimos nostalgia, poderosos jingles que en nuestras mentes cumplieron su objetivo publicitario, pues hoy día los recordamos con agrado.A pesar de todo, ya es justo dejar de lado esta etapa de la TV, así como un niño va dejando el gusto por sus juguetes sin darse cuenta, para ir en busca de una diversión alternativa, en donde su relación con el ocio es más selectiva, o sea, donde existe una reflexión previa del “quiero o no quiero”, autonomía y libertad de elección, ya no más ese juguete viejo que permanece al lado de otros adminículos inmóviles. Dejar la TV en este instante lo considero como un derecho fundamental, pues, en tiempos donde la internet es protagonista y centro donde se gestan miles de proyectos innovadores, todos tenemos derecho a algo mejor, a cambiar la imposición de formatos y a gestar diversidad entre todos.La razón principal para renunciar al formato que me crió, es una cuestión de “pago”. Si señores, no estoy dispuesto a seguir pagando dos veces por un mismo producto. Estoy sentado frente a la TV viendo un canal determinado, pagando por infraestructura e instalación una mensualidad que siempre te disfrazan de “promoción”, promoción que luego te cobran con la obligatoriedad de permanencia durante 6 o más meses, asunto que se torna desde un principio excluyente, pues, tener presente que en paises del tercer mundo como el mio la estabilidad laboral cada vez más se parquea en lo efímero. Luego, me veo de nuevo sentado en el mismo lugar, en el mismo momento pagando por segunda vez mientras veo publicidad que a vuelo de pájaro calculo se incrusta en el 45% del tiempo disponible de ocio con el que cuento, más invasivo no se puede y sé que todos lo hemos sentido.Creo que llegamos a una época donde todos queremos tener control de muchos aspectos de nuestras vidas, el ocio es uno de los más importantes y los nuevos desarrollos tecnológicos nos permiten cumplir con ese sueño depoder escoger qué ver, cuándo verlo, dónde y a través de que dispositivo…