Hoy visitamos… El Museo del Carro de Tomelloso

Por Mariajolp70 @lavidaenvino

Hola de nuevo, amigos. Dicen que para entender mejor las cosas, debemos irnos a su origen, al principio. Pues bien, “La vida en vino” ha decidido remontarse a los orígenes del vino, a cómo los agricultores de antaño hacían su trabajo y a los métodos y aparejos que utilizaban. Y para ello, nada mejor que visitar el Museo del Carro de Tomelloso. En él podemos encontrar todo con lo que trabajaban nuestros antepasados para conseguir nuestro bien más preciado, el vino. Los carros con los que transportaban la vid, prensadoras, barricas antiguas, tinajas… recuerdan a muchos el trabajo duro en los viñedos y  a otros, nos enseñan lo que se ha luchado por sacar nuestro vino adelante.

  

Los mecanismos de destilación del vino también son protagonistas, al igual que las fotografías antiguas, que nos retratan cómo eran las vendimias o cómo vestían los jornaleros de antaño.

Un “bombo”, construcción típica tomellosera, preside la entrada al Museo. Se trata de una construcción hecha sin argamasa, formada por piedras o “cantos” colocados estratégicamente y con una habilidad pasmosa. Tenían diversas utilidades, bien como refugio de jornaleros y “mulillas” o como lugar donde guardar los aparejos utilizados durante la jornada. Toda una obra de ingeniería “made in Tomelloso”.

La vida se compone de pequeños detalles y aquí os dejamos los que más nos han gustado. Desde “La vida en vino” os invitamos a dar una vuelta por el Museo del Carro y encontrar así ese “puntito” de nostalgia que a veces necesitamos para avanzar. Un beso enorme y como siempre, ¡viva el vino!