Así comienza Olga de papel. El viaje extraordinario, de Elisabetta Gnone, el último libro que me ha acompañado, sin duda un regalo para la imaginación...
Olga Tindal es una niña de 11 años que posee el talento de ser una excelente narradora. Todo el mundo ansía escucharla y dejarse llevar, y comienza a relatar su última historia, la historia de una niña también llamada Olga, pero con la peculiaridad de ser una niña de papel...
Olga de papel había nacido en Montetabá, y allí nadie pareció sorprenderse de su condición dado que ya habían sucedido casos parecidos.
Sin embargo la pequeña no estaba conforme con su existencia y quería convertirse en una niña de carne y hueso, para lo cual emprende un largo viaje en busca de la maga Auselina, la que dicen cumple los deseos.
- ¡Pero si tú eres normal! - trató de convencerla su madre, secándose los ojos rebosantes de lágrimas.
- No, mamá - replicó Olga -. ¡Yo soy distinta, distinta a todos! ¡Y no quiero serlo más!
A lo largo del camino se irá cruzando con personajes de lo más variopintos: un tejón que habla, un vendedor de sendas, a Melo que vive en un globo aerostático, un oso que recorta patrones, el señor conejo...hasta lograr llegar a la casa de la maga.
Se trata este de un viaje que es toda una aventura en sí mismo lleno de lugares imaginarios, de retos, de personajes llenos de historias....Pero también es una aventura de descubrimiento personal.
A lo largo del mismo, la pequeña Olga irá sufriendo una transformación al tiempo que tomará conciencia de que no es ese ser frágil que pensaba, sino todo lo contrario, que está lleno de fuerza. Descubrirá que está llena de dotes y de talentos, que todos somos diferentes en este mundo y ahí, precisamente, radica la belleza de la singularidad: en que nos hace únicos.
Al tiempo que vamos avanzando en la extraordinaria historia de Olga de papel, vamos conociendo más a su narradora, la Olga de carne y hueso, de cómo los sucesos de su vida, su entorno, influyen en su manera de contar esas historias y nos hace valorar la importancia que estas tienen, para evadirnos, para aprender, disfrutar, compartir, empatizar, soñar...
Es un libro maravilloso que invita a reflexionar y que, mientras te sumerges en su lectura, hace que te identifiques con personajes y situaciones.
Todos nos hemos sentido vulnerables, indefensos en determinados momentos. Las personas que nos hemos encontrado, nuestras acciones en la vida...nos han ido guiando en esa aventura de autodescubrimiento, de aceptación de nosotros mismos y de los demás.
De nosotros porque, ¿quién no ha querido en algún momento cambiar algo de sí mismo o de su vida? ¿Seríamos más felices si tuviésemos la oportunidad de hacerlo, o, por el contrario, seguiríamos igual de insatisfechos o con nuevas necesidades....? ¿Quién no se ha sentido en algún momento marginado, solo, incomprendido?
Y respecto a los demás, ¿cómo vemos a los que son diferentes, más débiles, frágiles, inadaptados?¿Con miedo quizás? ¿Indiferencia? ¿Rechazo? Solo porque es distinto...y sin pararnos a pensar que lo distinto es único, y todo lo que es singular nos enriquece.
Es una historia que yo definiría en una palabra, ACEPTACIÓN. En mayúsculas. Y es un viaje de aceptación que hacemos mediante una aventura que engancha, cautiva, entretiene...No solo para niños entre 9 y 12 años, que es la edad recomendada, sino como adultos que constantemente nos cuestionamos y nos olvidamos de querernos y confiar en nosotros mismos y que estamos llenos de prejuicios.
Las 12 preciosas ilustraciones de Linda Toigo están realizadas en una técnica conocida como Papercut, que consiste en recortar papel para componer escenas y paisajes, técnica basada o inspirada en una del siglo XIX. Todo un arte visual...
Si lo llevamos a nuestros días, trataría temas tales como el rechazo directo al bullying, al aislamiento y rechazo de los que son diferentes, la superación de los complejos y los problemas de identidad y especialmente sería un alegato a la inclusión y la diversidad.
Sin duda un ejemplar que recomiendo leer y disfrutar.
Idioma: Español