Por Francisco Picornell.
Plaza de Toros de Valencia. 16 de Marzo del 2011 5ª de Fallas
Seis Toros de Fuente Ymbro. Bien presentados, en general. Más terciado el cuarto.
Curro Díaz.- Saludos desde el tercio. Saludos desde el tercio.
Matías Tejela.- Silencio tras aviso, Oreja tras aviso.
Rubén Pinar.- Saludos desde el tercio. Silencio tras aviso.
Hoy ha salido la corrida mejor presentada de toda la feria. Bajó un poco en cuanto a trapio el cuarto.
Todos se fueron con las orejas puestas, salvo el quinto en que le dieron a Tejela una oreja de lástima.
En primer lugar salió un toro mitad monja mitad dama de la Cruz Roja que se comía la muleta. Curro Díaz se limitó a acompañar la embestida pero sin llevarlo toreado. Pases sueltos. Mucho adorno y poco toreo. Media estocada. Descabello. Saludos desde el tercio.
En el cuarto que, como dicho queda, era mas terciado, enganchones con la derecha, separado con la izquierda que también le toca el engaño. Se pone pesado, el toro se para. Estocada saliendo cogido. Saludos desde el tercio.
Preocupante está Tejela. Se ha apuntado al carro de la vulgaridad. En el segundo, muy por debajo del toro. Con la izquierda maneja la muleta como si fuera un látigo y así lo único que consigue es que se descomponga la embestida del toro. Mucho cuento y poco toreo. Mete y saca, dos pinchazos, aviso, estocada trasera. Silencio. Muy por debajo del toro.
En el quinto, mas de lo mismo, desangelado, vulgar, toreando para las afueras sin exponer un alamar. Faena sin estructura alguna, un pase por aquí y otro por allí, al final , la faena queda reducida a una sucesión de mantazos sin pies ni cabeza. Acelerado, pesado. Estocada caída y trasera. Aviso. Oreja. El toro aplaudido en el arrastre.
Cerraba la terna, Rubén Pinar, al que se le fue el mejor toro de la tarde, el tercero, al que pasó de muleta sin apreturas, para afuera, retorcido . Con la izquierda perfilero, toreando para las afueras. Mantazos. Pinchazo, buena estocada, eso sí. Saludos desde el tercio. Bien por el usía por no darle la oreja para cuya concesión no había ni mayoría de pañuelos ni enjundia en la faena. Se le fue el toro.
En el sexto, un toro que iba bien siempre y cuando no le tocara los engaños, estuvo muy acelerado. Con la izquierda le toca los engaños, da pases con el mismo entusiasmo que un funcionario pone sellos en una carta . Se puso pesadísimo. Pinchazo. Una casi entera. Aviso.
Mañana torea, o no torea, Morante. Lo que si es seguro que hará el paseíllo. Dicen que Monseñor Palmero, se va a pasar la noche en vigilia hinojado en un reclinatorio para implorar al Altísimo, si es que existe, que triunfe su torero de su alma. ¡¡Que tengas suerte amigo Palmero y nosotros que lo veamos!! Ya estará algún zote que yo me sé riéndose con lo escrito.
Un saludo