Lo primero que llama la atención de esta convocatoria de huelga es el carácter corporativo de la misma, limitada al personal facultativo de la sanidad pública, cuando en realidad los recortes y modificaciones laborales los sufren la totalidad de trabajadores del SAS, sin distinción. Todos y cada uno de los motivos que aluden para realizar un paro de 24 horas de duración afectan a enfermeros, farmacéuticos, técnicos de laboratorio, auxiliares sanitarios, celadores, administrativos, personal de mantenimiento y hasta los jardineros de todos los hospitales de la red pública de Andalucía. Pero los médicos deciden que es mejor luchar por separado en defensa de los intereses de cada estamento sanitario. Por algo será.
La pérdida del poder adquisitivo de los médicos de plantilla en los últimos dos años también merma, en idéntica proporción del 30 por ciento, las retribuciones del resto del personal sanitario, especialmente la de los que cobran menos que los médicos y no disponen de los complementos retributivos (guardias) que ellos disfrutan. El personal eventual no facultativo, como los interinos y contratados laborales de cualquier categoría, verán reducida su jornada laboral y el salario en un 25 por ciento, sin posibilidad de hacer jornadas complementarias que incrementen un poco sus emolumentos.
Todos los sindicatos de clase mantienen una lucha permanente contra los recortes salariales, incrementos de jornada y demás medidas de “ahorro” que aplica la Administración andaluza y el Gobierno central en la sanidad pública y, en general, en todos los servicios públicos. Y todos intentan hacer un frente común para presionar por que éstos no recaigan mayoritariamente sobre la clase trabajadora. Pero los médicos consideran que esa unión les perjudica y convocan una huelga en solitario. ¿Por qué? ¿Es que acaso defienden aspectos exclusivos que sólo a ellos afectan en una relación laboral?
Lo más curioso es que el SMA proclama que, para salvar la sanidad pública, la responsabilidad ha de recaer en todos: profesionales y usuarios. ¿A qué profesionales convocan a la huelga? ¿A todos? Curiosa forma corporativista tienen los médicos de defender la sanidad pública. Tal vez piensen que ellos son distintos del resto de trabajadores públicos y su relación con la Administración ha de tratarse por separado, no vaya a ser que los demás se enteren de los privilegios que puedan disfrutar. Tal vez. Lo cierto es que algo no huele bien en esta huelga por la dignidad del médico, los únicos que al parecer se sienten ofendidos por las medidas de “austeridad” que está empobreciendo a todos los trabajadores, en especial a los menos privilegiados, ya sean del sector público o privado. Pero los médicos, aparte, por favor. Ya se encarga el SMA de no mezclarse con los habituales de las pancartas.